San Jordi vence a la Semana Santa Albert
Espinosa, Javier Marías y Stéphane Hessel, los más vendidos
La anunciada lluvia no llegó, los ciudadanos tomaron Barcelona y la Semana Santa no pudo con uno de los Sant Jordi más festivos que se recuerdan. El centro de la ciudad se colapsó. Las previsiones eran tan nefastas que luego hubo satisfacción general. "Es el mejor Sant Jordi de mi vida", dijo Almudena Grandes, que se hartó de firmar ejemplares de Inés o la alegría (Tusquets). "Sant Jordi es incombustible", añadió el editor Juan Cerezo.
Bastantes turistas españoles, pocos extranjeros y muchos catalanes que aprovecharon el Sábado Santo para recorrer la ruta de los libros. Menos rosas que el año pasado.
Pronto se intuyó cuáles iban a ser los libros más vendidos. La novela más solicitada en castellano y catalán, según el Gremio de Libreros de Cataluña, fue Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven (Grijalbo; Rosa dels Vents, en catalán) de Albert Espinosa, escritor y guionista (Héroes, Planta quinta), que tiene ahora una serie en TV-3. La segunda en castellano fue Los enamoramientos (Alfaguara), de Javier Marías, que no paró de firmar en todo el día. Y la tercera, El ángel perdido (Planeta), de Javier Sierra.
En no ficción, tanto en castellano como en catalán, el libro más pedido fue ¡Indignaos! (Destino), de Stéphane Hessel, y Excusas para no pensar (Destino), de Eduard Punset, que disfrutó y sufrió colas de lectores kilométricas.
Como es tradición ya, un centenar de autores se reunieron en el hotel Regina para desayunar, hacerse la foto de familia y salir disparados a firmar. Ver a Juan Marsé, bolígrafo en ristre, fue emocionante. Explicó que hacía 20 años que no firmaba libros el Día de Sant Jordi. "Me había cansado. Pero ahora me he sentido en la obligación de rendir homenaje al libro en papel y a los libreros, que con la crisis no lo están pasando bien". Dedicó ejemplares de Caligrafía de los sueños (Lumen). Muchos lectores y sobre todo lectoras acudieron con maletitas e incluso carros de la compra con libros antiguos del escritor. Hubo quien se presentó, por ejemplo, con la primera edición de La muchacha de las bragas de oro (Premio Planeta 1978).
Federico Moccia (Carolina se enamora, Planeta) tuvo colas de más de 400 jóvenes entusiasmados. María Dueñas, Eduardo Mendoza, Enrique Vila-Matas, Ignacio Martínez de Pisón, Maruja Torres, Sergi Pàmies, Carme Riera, Rafael Reig, Javier Urra y Use Lahoz fueron algunos de los que participaran en la jornada.
La guinda corrió a cargo de Joan Margarit y Luis García Montero que dieron un recital poético en la librería La Central, en la que no cabía ni un alfiler. Los aplausos se oían desde la calle.
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