Esto, amigos, es 'Blade Runner'
En una de las secuencias más recordadas de Blade Runner, el detective sigue la pista de la nueva raza de replicantes por las trastiendas ocultas del abigarrado barrio chino de Los Ángeles, donde un artesano cultiva ojos en el tubo de ensayo. Era ciencia ficción hace solo 30 años, y los replicantes y sus cazadores siguen siéndolo, tal vez por mucho tiempo. Pero los ojos de cultivo ya no lo son, pues eso es exactamente lo que acaba de presentar en la revista Nature un equipo de científicos del centro Riken de Biología del Desarrollo en Kobe, Japón: retinas embrionarias esencialmente completas generadas en el laboratorio a partir de meros cultivos de células madre. Los experimentos no servirán aún para curar la ceguera de nadie. Pero dale tiempo.
Desde hace 13 años, cuando investigadores de la Universidad de Wisconsin obtuvieron los primeros cultivos de células madre embrionarias humanas, los expertos han acariciado el sueño de fabricar a voluntad en el tubo de ensayo piezas humanas de repuesto. Es cierto que esa no es la única aplicación de las células madre, y que probablemente no será tampoco la primera en llegar a la práctica clínica.
Las células madre obtenidas de pacientes, por ejemplo, son un material óptimo para investigar a fondo la enfermedad en cuestión, o para probar baterías enteras de moléculas sobre ellas, y ya están empezando a utilizarse con esos fines. De hecho este será el primer uso de las retinas sintéticas japonesas, pues la mayor parte de las cegueras humanas se deben a la degeneración de los fotorreceptores, las células nerviosas de la retina que captan la luz y la transforman en impulsos neuronales. Y los cultivos contienen estas células.
Y también es verdad que no es esta la primera vez que un laboratorio da un paso importante hacia la futura generación de órganos y tejidos para trasplante: los científicos ya habían logrado fabricar un intestino con todas sus formas, capas y tipos celulares en perfecto orden. Pero nada de esto puede igualar el tirón de un ojo. Lo demás es el ordenado y previsible avance de la medicina regenerativa hacia su objetivo final. Pero esto, amigos, es Blade Runner. Parece obvio que el futuro ya está aquí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.