Internacional
El conflicto de Oriente Próximo
"Venganza, muerte a los árabes", gritaban cientos de judíos ultraortodoxos que se aglomeraban junto a la estación de autobuses de Jerusalén. La explosión que mató a una persona e hirió a otras 39, no había sido reivindicada por nadie y la policía israelí seguía buscando indicios en la zona, pero en la calle hubo reacciones inmediatas y varios ministros exigieron represalias genéricas contra los palestinos.
Una semana de intensos bombardeos israelíes sobre Gaza, de lluvia de cohetes palestinos sobre Israel, de muertos civiles en la Franja, acompañada de un incremento de las amenazas por parte de responsables políticos y grupos armados han despertado en las últimas horas el fantasma de la Operación Plomo Fundido, la incursión israelí que dejó 1.400 palestinos muertos a su paso por la franja de Gaza durante las Navidades de 2008.
ÁNGELES ESPINOSA | Manama
Los halcones de Irán e Israel manipulan el conflicto ante la democratización árabe
Intervención aliada en Libia
Seis barcos de la OTAN con apoyo aéreo empezaron ayer a patrullar aguas internacionales próximas a Libia para imponer el embargo de armas dictado por el Consejo de Seguridad. El despliegue es solo la fase inicial de un plan para el que la Alianza cuenta con al menos otros 16 barcos y submarinos ofrecidos por siete aliados.
Angela Merkel ha puesto en juego todo su crédito político con la retirada de cuatro buques de guerra y de unos 620 soldados que habían estado bajo mando de la OTAN en el Mediterráneo. A su Gobierno de centro-derecha le llueven las críticas nacionales e internacionales desde que, la madrugada del viernes, el ministro de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, se abstuvo de apoyar las acciones militares contra Libia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, del que Alemania es miembro no permanente hasta 2012.
Cunde el temor entre algunos analistas políticos de que la república libia pueda desmembrarse. La autoridad islámica de Al Azhar, institución cairota de inmenso prestigio en el mundo musulmán, advertía ayer del riesgo de que la guerra degenere y el país magrebí termine padeciendo el marasmo político y militar que sufre Irak.
ÁLVARO DE CÓZAR | Trípoli (Enviado Especial)
El aparato de comunicación del régimen delata sus propias contradicciones
En la progresiva aplicación de sanciones de distinto tipo al régimen libio, la Unión Europea decidió ayer congelar los fondos de la Empresa Nacional Petrolera (NOC, en sus siglas inglesas) y de cinco filiales. La medida busca asfixiar económicamente a la Libia de Muamar el Gadafi, cuyo Producto Nacional Bruto procede en un 71% del gas y del petróleo, si bien a estas alturas del conflicto las exportaciones están paralizadas.
El descalabro político se sumó anoche al militar. Los sublevados libios contra Muamar el Gadafi demuestran en el campo de batalla una incompetencia supina, comprensible tratándose de voluntarios a los que solo mueve el odio contra el tirano y su ferviente deseo de derrocarle.
Cada vez más dividido e incómodo dentro de una coalición en la que pincha poco y corta menos, y cada hora más explícitamente suspicaz sobre las intenciones francesas, el Gobierno italiano acudió al Senado para informar al Parlamento de su estrategia sobre Libia.
Catástrofe en Japón
Primero fue el terremoto, luego el tsunami, después la fuga a la atmósfera de radiactividad de la central nuclear de Fukushima I, a continuación siguió la contaminación de alimentos en la zona cercana a la planta atómica, y ahora ha llegado el turno al agua de Tokio.
Las primeras estimaciones oficiales sobre la radiactividad emitida por la nuclear de Fukushima son mayores de lo previsto. Austria ha decidido hacer pública su estimación a partir de los datos recogidos por los medidores de radiación del Tratado de Prohibición de Pruebas Atómicas y concluye que la emisión de cesio ha sido un 50% de la del accidente de Chernóbil.
La visita de Barack Obama a El Salvador, un pequeño y pobre país de Centroamérica que no representa gran cosa en el contexto internacional, fue esencialmente una misión de gestos: una muestra de que Obama respeta a las víctimas de las dictaduras, aunque estas tuviesen el patrocinio norteamericano, y un ejemplo de que puede trabajar con líderes de izquierdas siempre que no estén en la senda de Hugo Chávez.