Candidatos contra la polución

¿Introducir peajes para acceder al centro de la ciudad? ¿Apostar por las zonas de baja emisión y prohibir la circulación de los vehículos privados más contaminantes también en el centro de la ciudad? Son las medidas más drásticas por las que han optado algunas ciudades europeas para poner freno a la polución. Los candidatos a las primarias del PSC en Barcelona son menos contundentes y van más por la cura paliativa.

Jordi Hereu considera que medidas como las de Berlín y los peajes urbanos son demasiado drásticas en una ciudad como Barcelona. Cree que está mejor equilibrada gracias al transporte público: tan solo el 19% de los desplazamientos se hacen en vehículo privado. Defiende, además, que hay que mantener las medidas medioambientales y profundizar en ellas.

Ninguno de los dos candidatos está a favor del peaje urbano

El acalde llena el auditorio de Les Corts y su rival mitinea en Sarrià

Es partidario de mejorar el transporte público en el área metropolitana para reducir las emisiones, cerrar acuerdos con el sector del taxi para disminuir los desplazamientos de sus vehículos cuando van vacíos y trabajar con el Puerto de Barcelona para electrificar los barcos que tienen que estar con los motores en marcha consumiendo combustibles fósiles. Hereu cree que otra arma es seguir introduciendo el vehículo eléctrico, algo a lo que se deberían sumar las flotas municipales: los autobuses y vehículos que se encargan de la limpieza y del alumbrado público.

Montserrat Tura considera que las grandes conurbaciones no tienen futuro si no ponen freno a la contaminación y aplican sistemas para reducirla. La candidata no está de acuerdo en la eliminación de la limitación de los 80 kilómetros por hora y señala que costó mucho tiempo que los conductores asumieran una disciplina y un autocontrol de la velocidad para que ahora se cambie de opinión. Por eso, lamenta que esa disciplina pueda perderse.

La posición de Hereu respecto a la eliminación de los 80 kilómetros por hora es más matizada y él, de hecho, ha sido partidario de cierta flexibilización en determinadas circunstancias.

Tura no comparte medidas drásticas como el peaje urbano y cree que la mejora del transporte público es determinante para rebajar los niveles de polución en Barcelona. Por eso, considera que lo imprescindible es concluir todo lo previsto en el plan director de infraestructuras, concretamente la finalización de la línea 9 del metro y el prolongamiento de la 2 y la 3. Considera también que en la ciudad un buen instrumento para frenar la contaminación es extender las zonas 30, en las que está prohibido superar los 30 kilómetros por hora, porque pacifican el tráfico.

Los candidatos siguieron ayer su carrera en pos del voto del militante y del simpatizante. Hereu en territorio muy conocido por él: Les Corts. En ese distrito vive y fue gerente municipal y después regidor. No le costó llenar el auditorio del centro cívico de Les Corts con unas 160 personas que parecían incondicionales.

Tura pisó ayer el territorio y cuna de los actuales responsables de la federación de Barcelona: la agrupación socialista del distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Carles Martí, secretario de la federación de los socialistas de Barcelona y defensor y promotor de la candidatura de Hereu, asistió ayer al acto de Tura al estar en la agrupación en la que él milita.

Precisamente, a propósito de la imparcialidad de los cuadros de la federación de Barcelona, Tura se quejó ayer de jugar en desventaja: la falta de neutralidad se produce "desde el momento en que el primer secretario del PSC de Barcelona se posiciona y encabeza la campaña de uno de los candidatos".

En esas declaraciones, Tura insistió en que su candidatura salió de personas "inconformistas" que no quieren que se repitan los malos resultados de los socialistas en las pasadas elecciones autonómicas.