Zapatero y Urkullu negocian el cierre del Estatuto de Gernika

A menos de 48 horas de que se cierre el plazo para la presentación de enmiendas a la totalidad, el Gobierno y el PNV apuran la negociación de las condiciones para que los peneuvistas apoyen los Presupuestos de 2011. El PNV logró ya su condición básica hace tres semanas al acceder el Gobierno a añadir las bonificaciones por contratos incentivados a la transferencia de las políticas activas de empleo ya avanzadas con el Ejecutivo de Patxi López.

Pero aún queda pendiente de cerrar, entre hoy y mañana, el compromiso sobre un nuevo paquete de traspasos de los 32 que el PNV reclama para culminar el desarrollo del Estatuto de Gernika. El PNV trata de pactar con el Gabinete de Zapatero la creación de una comisión bilateral para que en el año y medio que queda de legislatura culmine el traspaso de competencias, con excepción de aquellas materias que rompen la caja única de la Seguridad Social, donde el Gobierno ha trazado las "rayas rojas que no se pueden sobrepasar".

La negociación experimentó el martes un gran impulso con un doble encuentro: el almuerzo celebrado en La Moncloa entre José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PNV, Iñigo Urkullu; y la reunión posterior, celebrada por la tarde en el Ministerio de Política Territorial, a la que asistieron su titular, Manuel Chaves; el secretario de Estado, Gaspar Zarrías, y el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso. Por parte del PNV participaron Urkullu; el portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, y el responsable económico, Pedro Aspiazu.

También sigue la negociación el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que en la tarde de ayer mantuvo un encuentro con Zapatero en La Moncloa, pero cuyo cese y marcha a la campaña del PSC queda pendiente, a la espera de que culmine esta negociación.

El regreso del PNV a la negociación dentro del marco estatutario, tras el relevo del lehendakari Ibarretxe y el abandono de los desafíos soberanistas, ha facilitado la interlocución. Para el PNV, el acuerdo es importante, hasta el punto de que quiere apuntalarlo hasta 2012 y garantizarse que el Gobierno les mantendrá en una posición preferente incluso en el previsible caso de que CiU busque el acuerdo con Zapatero una vez celebradas las elecciones catalanas del 28 de noviembre.

La ejecutiva del PNV se reunió ayer por la tarde. Su apuesta era de acuerdo, lo más probable mañana y sin presentar enmienda; en el peor de los casos, la semana próxima. "Las cosas están muy maduras", señalan fuentes del PNV.