Fomento araña 200 millones de gasto corriente para 'indultar' 49 obras
El recorte final en infraestructuras se queda en 5.700 millones - Andalucía, Cataluña y Galicia recuperan proyectos y Madrid se queda fuera
La presión conjunta de comunidades autónomas, constructores, partidos de la oposición y sindicatos ha logrado que el que prometía ser el mayor tijeretazo a la inversión en obra pública de la historia de España se quede en algo menos. El recorte para este año y el siguiente iba a ser en un principio de 6.400 millones; el ministro de Fomento, José Blanco, anunció la semana pasada que el Estado disponía de un margen adicional de 500 millones para gastarse en 2011. Y ayer anunció en el Congreso que ha logrado arañar algo más de dinero, 200 millones, para poner en marcha medio centenar de proyectos que habían quedado congelados.
Blanco insistió en que todos estos proyectos quedan supeditados a los Presupuestos para 2011 que se presentan el próximo septiembre. Habrá que esperar a entonces para saber con detalle el dinero del que dispone Fomento para cada obra. Pero si se tiene en cuenta que el ministerio pretende financiar con 700 millones 49 infraestructuras que suponen casi 100 actuaciones, es evidente que muchas de estas tendrán un presupuesto reducido. Además, en el listado que facilitó ayer Fomento figuran algunos proyectos de gran envergadura, como el segundo puente de Cádiz, presupuestado en más de 300 millones.
Parte del ahorro sale de la subvención a los viajes entre la Península y las islas
Blanco niega intencionalidad política en el rescate de obras
Esto hace suponer que el dinero extra con el que cuenta el Gobierno servirá para poner en marcha algunas -pocas- obras de gran calado y otras con un impacto mínimo.
Blanco y la vicepresidenta Elena Salgado ya habían explicado que gracias al menor coste de los intereses de la deuda, el Gobierno podría destinar 500 millones más a obra pública. Los 200 millones de los que informó ayer el ministro saldrán principalmente del gasto público. Blanco puso como ejemplo la retirada de la subvención a los billetes de avión más caros entre la Península y las islas Canarias y Baleares o Ceuta y Melilla. Es decir, los ciudadanos de estas comunidades seguirán teniendo la rebaja del 50% en sus trayectos a la Península, pero no podrán hacerlo en clase business. Otra de las vías de ahorro la sufrirá la empresa pública de ingeniería de transporte Ineco.
Las 49 actuaciones indultadas se concentran en algunas comunidades -principalmente Andalucía (que recupera 12 obras), Cataluña (9) y Galicia (7)-. País Vasco, Navarra, Madrid, Extremadura, Baleares, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no se llevan ni una. En la Comunidad de Madrid solo se había paralizado un proyecto, y este no ha sido rescatado.
El portavoz de Fomento del PP, Andrés Ayala, ve intenciones espurias tras esta selección. "El ministerio está premiando a las comunidades socialistas que tienen más riesgo en los próximos compromisos electorales", señaló el diputado, en referencia a las elecciones autonómicas del próximo año. Blanco fue rotundo al negar cualquier intencionalidad política. "Hemos elegido las obras prioritarias, las que cohesionen al país, atendiendo siempre a los tráficos que generen", señaló. En el ministerio apuntan, además, que gran parte de las actuaciones en Andalucía se hacen en Ayuntamientos gobernados por el PP. El ministro puso dos límites estrictos a la mayor disponibilidad de fondos para las infraestructuras. "El compromiso de reducción del déficit es inquebrantable y me reitero en que la inversión pública en transporte no volverá a ser lo que era", dijo casi al principio de su comparecencia, que había sido reclamada por la oposición. Los partidos exigían que explicara los "bandazos" que ha dado el Gobierno a lo largo del verano. "No hay tales bandazos. El ajuste sigue siendo severo", respondió el ministro y número dos del PSOE.
Blanco no quiso pronunciarse sobre uno de los culebrones del verano: la reunión con los mayores constructores del país que el presidente del Gobierno y él tenían prevista en La Moncloa, y que cancelaron después de que se hiciera pública. El ministro negó la semana pasada que ese encuentro se fuera a celebrar. Y ayer, al ser preguntado por los periodistas, solo acertó a responder: "Tengo mucha prisa". Precisamente se dirigía a La Moncloa, donde debía asistir a la comisión delegada de Asuntos Económicos, donde José Luis Rodríguez Zapatero esperaba a todos sus ministros del área económica.
Un empujón para las concesiones
El sector de la construcción, descorazonado por el recorte que finalmente rondará los 5.700 millones, tiene todas sus esperanzas puestas en el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) que el ministro de Fomento y el presidente del Gobierno anunciaron a bombo y platillo el pasado abril, antes de emprender el ajuste más severo de la democracia.
El plan incluía la descomunal inversión de 17.000 millones a través de colaboraciones público-privadas a lo largo de dos años.
José Blanco entregó ayer una lista con las ocho obras que se empezarán a licitar en 2010 a través de este sistema de concesiones, que no implica un aumento del déficit para el Estado. En la relación predomina el ferrocarril, mientras que solo hay una carretera, la A-66 (para más detalles, ver gráfico). El ministro aseguró tras su comparecencia parlamentaria que estas ocho actuaciones absorberán cerca aproximadamente 5.500 millones del plan, que comprende 17.000 millones. Los grupos de la oposición criticaron que el plan sobre el que descansa el programa más ambicioso de infraestructuras para el futuro se quede reducido a "un papelito", en el que simplemente se hace un listado de ocho obras.
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