Las constructoras reciben con un alivio moderado las inversiones de Fomento

El jueves fue un buen día para las constructoras españolas. El ministro de Fomento, José Blanco, anunció que había conseguido arañar 700 millones de euros para poner en marcha medio centenar de obras paralizadas por el recorte inversor y, lo que es más importante, que este año comenzaría a licitar ocho grandes proyectos de iniciativa público-privada por valor de algo más de 5.000 millones.

Es cierto que 700 millones es una cantidad minúscula para 49 proyectos -sale a una media de poco más de 14 millones por cada obra-, pero al menos servirá para que no se paralicen infraestructuras que estaban a punto de hacerlo. "El Gobierno se ha dado cuenta de las consecuencias negativas del recorte en inversión productiva y ha tratado de minimizarlo", señala David Taguas, el presidente de Seopan, la patronal de las grandes constructoras. Taguas calcula que la inyección de 700 millones permitirá que no se destruyan 8.500 empleos a corto plazo. "No está mal", concede. "Es poco dinero, pero menos da una piedra", añade uno de los grandes grupos. La asociación Aerco alabó el gesto de Blanco, que calificó de "positivo y estimulante", aunque Anci reconoció que aún era insuficiente.

Seopan cree que los 700 millones pueden salvar 8.500 empleos que se iban a perder

Una opinión más crítica tiene el presidente del PP. En un acto en Torrox (Málaga), Mariano Rajoy anunció que el PP "hará un seguimiento puntual de todas las obras públicas que se liciten o no". "El ministro deberá explicar cada mes la verdad", añadió.

Las comunidades gobernadas por el PP fueron las más críticas. El gobierno de Madrid está "indignado" y no piensa "tolerar que Fomento castigue a los ciudadanos madrileños", dijo el consejero Antonio Beteta tras enterarse de que la única obra que se había paralizado en Madrid no recibió el indulto. Además, aprovechó para darle una explicación a lo que, en su opinión, es un agravio comparativo del PSOE: "Los socialistas han hecho una política cortijera que favorece sus flancos débiles, Andalucía y Cataluña, porque quieren beneficio electoral". Y criticó "el silencio" de los dos candidatos socialistas a la presidencia de la Comunidad, Tomás Gómez y Trinidad Jiménez

El Gobierno de Galicia, comunidad que logró salvar siete obras, dijo sentirse "decepcionado, confuso y expectante". En Valencia, donde han obtenido el visto bueno para ocho actuaciones, el consejero acusó a Fomento de haber dejado "de invertir el 63% de las obras viarias que ya estaban en ejecución en la Comunidad". También reprochó a Blanco que solo quiera acabar las obras que menos dinero requieren, sin atender a otros criterios.

Muy distinto lo ven en Andalucía y Cataluña, gobernadas por socialistas. La consejera Rosa Aguilar anunció que, como complemento al Gobierno central, la Junta de Andalucía licitará desde septiembre hasta mediados de 2011 2.500 millones con financiación público-privada. El tripartito catalán se dio ayer por "satisfecho" tras el rescate de nueve obras en curso afectadas por el recorte.

Con información de Jaled Abdelrahim, Víctor Honorato, Pablo Ferri, Raúl Limón y Ariadna Trillas.