Preocupación por el lento desarrollo de la 'salud digital'

La llaman salud digital o eSalud, y consiste en la aplicación de la informática a la gestión de los sistemas de salud (desde la historia clínica a las citas, por ejemplo). Los expertos le vaticinan desde hace años un papel clave en el sostenimiento de los sistemas sanitarios y en el autocuidado de los pacientes. Pero su implantación es lenta. "El problema no es la tecnología, es su utilización", dijo ayer Erika Widegren, directora ejecutiva de Atomium Culture, una plataforma de Europa que agrupa a universidades, empresas y medios de comunicación con el objetivo de crear un área europea de investigación.

La última reunión de este grupo empezó ayer en Madrid para discutir el impacto de los cambios demográficos en los sistemas sanitarios. Y, sobre todo, como centró el investigador del Instituto de Salud Carlos III José Luis Monteagudo, de la cronifi-cación de las enfermedades, que ya supone un 70% del gasto sanitario.

Monteagudo abrió una sesión en la que una treintena de expertos (representantes de empresas de tecnología, de universidades, investigadores) intentaron avanzar cuál será el futuro de la salud digital. Una herramienta que, si se apuesta por su uso, puede servir para mejorar la atención, reducir los costes y promover en los pacientes una vida autónoma, dijo Monteagudo. De todas formas, el investigador no quiso dar recetas para su uso. Eso es cuestión de los grupos de trabajo, que hoy deberán poner en común sus conclusiones. Luego lo discutirán en el Debate EL PAÍS (que forma parte de Atomium). El resultado se presentará a las autoridades sanitarias.