Los pollos y las bobadas de Evo

Dijo Evo: "El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres". Conviene tomar la frase como una advertencia, y más si la ha pronunciado un referente simbólico de cierta izquierda mundial un tanto despistada. También explicó su teoría de que si en Europa "casi todos son calvos" (¿?), lo son "por las cosas que comen". Con observaciones de este tenor, el presidente de Bolivia amenizó su discurso de apertura de la I Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Madre Tierra, que se celebra en Tiquipaya, cerca de Cochabamba.

Hubo quienes tuvieron un ataque de risa cuando Morales sugirió que la homosexualidad y la calvicie derivaban del consumo masivo de transgénicos, pero otros se enfadaron con razón y abandonaron la convocatoria que los había llevado hasta allí. La seguridad con que el líder del Movimiento al Socialismo pontifica sobre cualquier materia, por disparatadas y ofensivas que sean sus conclusiones, deriva de su absoluta convicción de que todo puede arreglarse con su habitual cantinela: "Muere el capitalismo o muere la madre tierra, vive el capitalismo o vive la madre tierra".

Con ese relato llegó al poder y se mantiene en él, conquistando incondicionales por aquí y por allá, y logrando que haya quienes le defiendan frente a otros líderes de Latinoamérica por su condición de indígena. No habla bien ni el aymara ni el quechua, pero encarnar la causa de quienes han sufrido la mayor de las postergaciones desde la conquista española le ha abierto todas las puertas como embajador de una causa justa. Aunque muchas veces apunte contra los suyos: las más enojadas en Tiquipaya por sus consideraciones sobre los pollos fueron las que los venden en puestos ambulantes. Muchas de ellas son indígenas.

Arremetió contra los transgénicos, las patatas holandesas, los envases de plástico desechables y la Coca-Cola (¿qué productos químicos llevará que es capaz de desatascar las tazas de baño?, se preguntó: "Mejor tomar la chica de raíz"). En su cruzada contra el capitalismo, esta vez les ha tocado a calvos y homosexuales. ¿Quiénes serán los próximos? ¿Y con qué argumentos?