Tres suicidas causaron ayer 33 muertos y medio centenar de heridos en Baquba, unos 60 kilómetros al noreste de Bagdad. El atentado constituye tanto un golpe para la política de seguridad del primer ministro, Nuri al Maliki, como un recordatorio de que las tensiones sectarias aún pueden reabrir las heridas de la reciente guerra civil.
En un desesperado y arriesgado movimiento político, Barack Obama pidió ayer al Congreso aprobar la reforma sanitaria por mayoría simple, un instrumento reservado para los proyectos más urgentes y que puede ser interpretado por la opinión pública como una burla del procedimiento legislativo.
Catástrofe en Chile
M. DÉLANO / J. R. MARCOS | Santiago / Concepción
Concepción recupera la normalidad en medio de fuertes réplicas - Rescatadas con vida 79 personas de un edificio
El terremoto y maremoto del sábado pasado marcarán la agenda de tres de los cuatro años de duración que tendrá el Gobierno de derechas encabezado por el presidente electo, Sebastián Piñera, quien asumirá el poder en una semana, el jueves 11.
ISABEL LANDA | San Sebastián
Los botánicos españoles compañeros del fallecido Miki Marín relatan el horror que vivieron durante el maremoto que azotó la isla de Robinson Crusoe
El principal objetivo de la visita oficial que la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, hizo ayer a Brasil era persuadir a la potencia latinoamericana para que apoye una nueva ronda de sanciones a Irán por su ambiguo programa nuclear. El resultado cosechado, sin embargo, no tuvo que ser muy celebrado en Washington.
La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania provocó ayer la caída del Gobierno dirigido por Yulia Timoshenko, que anunció su paso inmediato a la oposición sin esperar a que las fuerzas responsables de su salida del Ejecutivo se pongan de acuerdo para sustituirla y formar un nuevo Gabinete.
MIGUEL MORA | Roma
Un miembro del coro del Vaticano contrataba servicios sexuales de hombres jóvenes para el principal imputado en el caso de la Protección Civil italiana
La grabación del intercambio entre la torre de control del aeropuerto John F. Kennedy y los pilotos no deja lugar a dudas: un niño de unos siete años dio permiso para poder despegar al menos a dos aviones desde el aeródromo neoyorquino, uno de los más grandes de EE UU y una de las zonas de tráfico aéreo más congestionada del mundo.