Un baño soleado
Alfonso Cortina sabe y goza del vino, luego Alfonso Cortina tenía que hacer vino. Es ingeniero industrial experto en petróleos, lo que no parece muy adecuado para estos menesteres. Pero Alfonso Cortina es hombre de gustos enraizados en la tierra, que ha terminado amando su bodega por encima de sus numerosas responsabilidades como alto ejecutivo. Por eso no es de extrañar que dedique al vino su mejor tiempo. Y que el vino se lo devuelva. Como empresario de éxito, ha diseñado la bodega con precisión. Primero, el viñedo, asesorado por el gurú australiano Richard Smart. Demasiada variedad foránea, que es de lo que sabe este singular personaje. Luego, un buen equipo técnico, encabezado por Adolfo Hornos. Su excelente parque de barricas cierra el ciclo que acaba en vinos de impecable factura, pero con tanta perfección como falta de perfil. A quien los bebe con los ojos cerrados le será muy difícil situarse geográficamente, más cerca de Australia que de Toledo, la de las embriagadoras garnachas. Por eso me sigue gustando sobre todo su viognier, un blanco que fía a su portentoso aroma y untuosidad el reclamo gustativo. Y que con este 2005 alcanza cotas sobresalientes: un baño soleado de frutas tropicales, flores blancas, hojas secas untadas de especias, humo y cedro. Maravillosa boca, de gusto amplio, graso y goloso, que evoluciona lenta y elegantemente hacia un final delicadamente amargo.
VALLEGARCÍA
VIOGNIER 2005
Pago Vallegarcía. Retuerta del Bullaque (Ciudad Real). Teléfono: 915 74 55 34. Denominación de origen: Grandes Pagos de España. Tipo: blanco crianza, 14%. Cepas: viognier. Precio:14 euros. Puntuación: 9,3/10.
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