"Si abandonan Arco, buscaremos a otras; hay un centenar a la espera"

Las galerías de Arco se rebelan contra Ifema. Tras meses de tensas relaciones con la dirección de la empresa que gestiona el recinto ferial, el comité asesor de la cita madrileña con el arte contemporáneo (formado por doce galerías y con el respaldo de otras setenta) se plantó ayer tras una reunión celebrada en la galería de Elvira González en Madrid. ¿La razón? Temen que la cita con el arte contemporáneo pierda su espíritu a las puertas de celebrarse su 29ª edición. En juego está, más allá de la crisis económica que atenaza al sector, la identidad de la feria, cuya celebración dentro de la normalidad, el próximo febrero, queda seriamente amenazada.

La renuncia del galerista Manuel Barbié a participar en Arco ha sido la punta de un iceberg de conflictos y enfrentamientos de los galeristas con el presidente del comité ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés. Éste se empeñó, afirman los marchantes, en incluir a la galería Barbié en la nómina de Arco, pese a que el establecimiento barcelonés se vio envuelto en un escándalo durante la pasada edición de Feriarte. Entonces, el comité encargado de verificar la autenticidad de las obras expuestas dudó (y procedió a descolgar) siete de las ocho obras de vanguardias rusas presentadas por el galerista. Barbié estudia llevar el asunto a los tribunales.

El comité asesor critica la inclusión de nombres rechazados por él

Cortés: "No acaban de entender que las decisiones se toman en Ifema"

Pero de momento, decidió el lunes apearse de Arco. Casi al mismo tiempo de conocer la renuncia, el comité asesor de la feria recibía una carta firmada por el presidente de la Junta rectora, José María Alvarez del Manzano, y por el propio Cortés en la que se recordaba a los galeristas que "Ifema, como propietaria de Arco es la competente para establecer las normas reglamentarias que rigen la convocatoria y organización de la misma". El texto calentó aún más los encendidos ánimos de los galeristas.

En la reunión de ayer -que organizaron Elvira González, Elba Benítez y José Martínez, de la galería Espacio Mínimo- consensuaron una postura (de enfrentamiento) con los miembros del comité que viven fuera de Madrid -Galería Carreras Múgica (Bilbao), Polígrafa obra Gráfica (Barcelona) y Espaivisor (Valencia)- y con los extranjeros (con representantes estadounidenses, alemanes, austriacos, británicos, portugueses y brasileños). La nómina de airados sumaba ayer 70 participantes en la cita.

Durante el encuentro explicaron a EL PAÍS que en su ánimo está preservar la categoría de Arco y no perjudicar, sobre todo, a los expositores llegados de fuera de Madrid, que hacen un sacrificio extra para estar presentes en la cita. No acudirán a Arco, sentenciaron, si persiste lo que consideran autoritarismo por parte de Ifema.

Mientras los galeristas debatían sus posturas, el presidente del comité Ejecutivo, Luis Eduardo Cortés, calificaba de "contencioso sin sustancia" el problema creado a pocas semanas de la celebración de Arco (convocada del 17 al 21 de febrero). "Estas personas quieren que Ifema renuncie a la potestad de decidir y eso no se va a hacer. Su papel es importante: ayudan a seleccionar, pero la feria es de Ifema, no es suya", aseveró Cortés, considerado hombre del entorno político de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

¿Contempla Cortés la posibilidad de que los 70 firmantes opten por no participar en Arco?. "Creo en la libertad ante todo. Querría que siguieran y colaboraran, pero si se quieren ir, respeto su derecho a irse. Si abandonan Arco, buscaremos a otras. Hay un centenar de galerías que no fueron admitidas, y no veinte, como han dicho ellos. Se les ha dado toda la cancha del mundo. Hemos hablado durante horas y horas y no hay manera de que entiendan que las decisiones se toman en Ifema".

El hecho de que durante la gestión del anterior presidente no se produjeran interferencias entre los galeristas y la institución ferial, es negado por Cortés: "Siempre han planteado problemas, pero en esta ocasión el enconamiento parece total".

El comité asesor se queja incluso de que durante la presentación de la feria en Madrid, el pasado jueves, no fueron invitados, a diferencia de lo que ha sido costumbre en años anteriores. "No pintan nada. Es como si cualquier otro grupo hubiera querido asistir. Se les hubiera dicho que no porque es una cita entre Ifema y los periodistas", aclaró Cortés.

La gota que colmó el vaso en este desencuentro fue la intención de Ifema de introducir cuatro establecimientos entre los 118 que participan en el programa general: Victor i fills, Manuel Mayoral, Cayón y Manuel Barbié. Las dos últimas prosperaron en una primera fase pese a que las cuatro fueron rechazadas por el comité asesor. Las dos primeras exponen pintura, pero su negocio principal son las antigüedades, algo obviamente inconcebible en una feria de arte contemporáneo.