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La Generalitat, contra el plan de exhibidores y distribuidores catalanes

Las reacciones se han conocido antes que la propia propuesta. Ayer, el departamento de Cultura de la Generalitat quiso contestar por anticipado al plan que presentarán hoy en Barcelona el Gremio de Exhibidores de Cataluña y Fedicine, que agrupa a las principales distribuidoras, de crear una red de salas en catalán. El proyecto, dicen, ya les ha llegado, y es insuficiente.

Según Eduard Voltas, secretario general de Cultura, se trataría de destinar unas 53 pantallas al cine en catalán. "Esto supone pasar sólo del 3% actual al 8% y, además, no habría incrementos del número de títulos; bastaría con aumentar el número de copias de las que se doblan actualmente, entre 20 y 25 al año", señaló. "Nos parece que esta propuesta no es seria, llega tarde y no asegura el derecho del usuario a elegir".

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El objetivo de Voltas al intentar "dinamitar" la rueda de prensa de las grandes distribuidoras era doble: reafirmar la posición del departamento de seguir adelante con la ley, que confía se aprobará a mediados de 2010, y dejar claro que antes que las distribuidoras fueron ellos los que plantearon que era mejor el fomento que la obligación.

Subvenciones

Para demostrar que al inicio intentaron pagar antes que multar, entregó a los medios la propuesta que hace más de un año presentó la Generalitat a Fedicine. En ella asume por completo el coste del doblaje (que sólo se exigía a los estrenos con más de 50 copias en lugar de las 16 del proyecto de ley), ponía sobre la mesa ocho millones de euros para acciones de impulso a la asistencia a las salas en general y otra partida para incentivar la demanda de cine en catalán.

Según Voltas, fue el rechazo frontal de Fedicine a negociar -"nos dijeron que no era un tema de dinero, sino de principios"- lo que motivó que se pusiera en marcha la ley que, en su articulado actual, obliga a las distribuidoras a asumir el coste del doblaje. Está cifrado en 7,3 millones de euros en un informe de la Universitat Pompeu Fabra que los distribuidores incluyeron en sus alegaciones a la ley.

Pero, según Voltas, este informe les sería favorable, ya que no descarta la posibilidad de que una mayor oferta en catalán aumente la asistencia a las salas. "Si el debate se hace sobre este informe, llegaremos a un acuerdo", declaró.

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