Un gestor dialogante

Catedrático de Matemática aplicada de la Universidad de Zaragoza, Felipe Pétriz llega al cargo de secretario de Estado de Investigación con fama de tener una alta capacidad de gestión y un perfil dialogante. Fue vicerrector de profesorado y Rector de la Universidad de Zaragoza entre 2000 y 2008, momento en que, con la creación del nuevo Ministerio de Ciencia e Innovación, en abril de 2008, pasó a ocupar en el mismo el cargo de director General de Universidades.

Así, Pétriz ya conoce directamente el departamento de Garmendia, al que ahora regresa con el cometido inmediato de llevar a término la nueva Ley de la Ciencia, que está atascada hace un año y que el Gobierno quiere sacar cuando antes. El carácter dialogante de este aragonés nacido en 1951 en Aragüés del Puerto (Huesca) se pondrá ahora aprueba para solventar los escollos de esa ley, que debe, por un lado, definir la nueva carrera científica con contratación laboral estable y sometida a evaluación, y por otro crear una gran agencia de evaluación financiación y ejecución de la investigación que confiera al sistema la independencia de gestión requerida.

Los debates y negociaciones con los otros ministerios implicados le pondrán inmediatamente a prueba.

En el puesto que deja, el de director general de Política Universitaria, Pétriz se ha ocupa sobre todo de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior, es decir, de la polémica reforma de Bolonia. El nuevo secretario de Estado (que ha ascendido dos categorías con este nombramiento) ha coincidido con Garmendia en reuniones sobre esta cuestión a las que a menudo a ha acudido en representación del secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Màrius Rubiralta, del que dependía hasta ahora.

Pétriz -un ex rector con fama en el entorno universitario de trabajador, diplomático y de talante más académico que político pese a su vinculación con el PSOE- puede reflejar el intento de Garmendia de acercarse a la universidad, que éste conoce bien, después de que dejara de depender del Ministerio de Ciencia e Innovación en esta legislatura. Cuando fue rector de Zaragoza, Pétriz ocupó además el cargo durante un tiempo de presidente de la RUNAE, el organismo de los rectores que se ocupa más directamente de los asuntos estudiantiles. El de los alumnos es un mundo, por tanto, que conoce y en el que se maneja bien. Prueba de ello es que otra de las cuestiones de las que se ha ocupado hasta ahora como director general del Ministerio de Educación ha sido la de la creación del Estatuto del Estudiantes Universitario.

Una gran responsabilidad asume ahora Pétriz en el nuevo ministerio al hacerse cargo también de la gestión del Plan Nacional de I+D, que depende de la Secretaría de Estado de Investigación y de los Organismos Públicos de Investigación (OPI). Los recortes presupuestarios para el año que viene afectan a ambos, aunque con una situación más acuciante para los segundos.