Seat presenta el cuarto ERE temporal a la espera del Q-3

La automovilística Seat, filial del consorcio alemán Volkswagen, presentó ayer a la Generalitat la cuarta suspensión temporal de empleo consecutiva en apenas un año. El expediente de regulación de empleo (ERE) afecta a 7.484 trabajadores, la mitad de la plantilla, de las fábricas de Martorell y de la Zona Franca de Barcelona. Las previsiones para 2010 están todavía muy lejos de la posibilidad de que la factoría produzca a pleno rendimiento y, además, falta más de un año para que empiece la fabricación del Audi Q-3.

El expediente prevé el paro de la producción durante un máximo de 51 días durante todo 2010. La intención de la dirección, explicaron fuentes sindicales, es cerrar las líneas de producción "de acuerdo a las necesidades comerciales de la empresa". La automovilística parará temporalmente la línea que fabrica el modelo Ibiza (que afecta a 2.150 trabajadores), la que produce el Altea y el León (2.140 empleados) y la del Exeo (970). El ERE, además, fija periodos rotativos en la producción hasta un máximo de 1.100 trabajadores al mes.

"Avance de la empresa"

La dirección, a través de un comunicado, puso énfasis en que la suspensión de empleo es de como máximo 51 días para todo el año que viene, lo cual supone la mitad de los días pactados en los expedientes que la empresa ha presentado durante 2009. Para la dirección, se trata de una demostración del "avance de la compañía hacia su recuperación".

La empresa considera que la mejora de las condiciones del ERE se debe sobre todo al "éxito" de los modelos Ibiza y León. Algunos mercados, además, han recobrado el pulso a causa de las ayudas públicas. Pero eso no significa que la empresa se haya recuperado. Y tampoco espera hacerlo en 2010, cuando prevé fabricar 326.500 vehículos, según UGT.

La producción de 2010, de cumplirse estos pronósticos, será mejor que la de este año. Sin embargo, todavía distará de la capacidad máxima de la factoría, que se sitúa alrededor de las 500.000 unidades. Las suspensiones temporales de empleo son, precisamente, la solución que han ido acordando la dirección y los sindicatos para afrontar el descenso de la fabricación hasta que llegue el Audi Q-3.

UGT valoró que el expediente permite "mantener la totalidad de los puestos de trabajo", pero pidió una "comisión de seguimiento" para controlar el ERE. CGT, en cambio, advirtió que la medida pone "en una encrucijada" al sector auxiliar de la automoción, que se verá obligado a reajustar también sus plantillas.