Hacienda acelera los embargos preventivos para cobrar las deudas

La recesión somete a las arcas del Estado a un doble perjuicio: los ingresos caen por la atonía de la actividad y, a la vez, los incumplimientos tributarios se disparan. El Ministerio de Economía y Hacienda admite que esa deuda está creciendo y se propone extremar las medidas para intentar cobrarla. La necesidad es acuciante: en un año en que el Gobierno prevé ingresar como mínimo 40.000 millones de euros menos de lo que proyectó inicialmente, cada euro recaudado cuenta.

El capítulo que los Presupuestos Generales del Estado para 2010 dedican al sistema tributario admite que los incumplimientos de los contribuyentes están creciendo. "Ante el progresivo incremento de la deuda que deja de ingresarse en periodo voluntario, se hace imprescindible profundizar en la reducción de los tiempos de gestión". Es decir, asegurarse de que esas cantidades adeudadas se ingresan lo antes posible, especialmente "las más antiguas". Para ello, la Agencia Tributaria está acelerando las medidas cautelares que garantizan -o al menos hacen más probable- el cobro de lo adeudado. Se trata de embargos preventivos, intervención de bienes o inventarios de patrimonios que ofrezcan una garantía de cobro a Hacienda desde el momento en que detecta un incumplimiento.

Sólo 12.000 de los 37.000 millones adeudados cuentan con alguna garantía

Entre enero y agosto de este año se han adoptado medidas cautelares por valor de 753 millones, según datos de la Agencia Tributaria. Esta cantidad es un 24% superior a la de todo el ejercicio 2008. Los inspectores intentan buscar garantías de cobro desde el momento en que se descubre el fraude, en lugar de esperar a que culmine toda la fase de inspección, como ocurría tradicionalmente.

La Agencia Tributaria tiene 37.000 millones de deuda pendiente, con datos a 31 de julio. De esa cantidad, algo más de 12.000 millones cuenta con algún tipo de garantía para ser cobrada. La más incierta es la que está en vía ejecutiva (Hacienda intenta ya adoptar medidas como el embargo para cobrarla) y la que figura en periodo de notificación (la fase previa). Ambas partidas suman casi 16.000 millones hasta final de julio. Sólo con recuperar esas cantidades, el fisco ingresaría más dinero que con la subida de impuestos aprobada para 2010, que se acerca a 11.000 millones.

Uno de los elementos más novedosos en la deuda de este año es la parte correspondiente a las suspensiones de pagos. Otros años, la cantidad adeudada por concursos de acreedores era insignificante, mientras que en los siete primeros meses de 2009 alcanza ya los 1.800 millones de euros.

"Las cantidades pendientes de cobro se van a disparar", vaticina Francisco de la Torre, portavoz de la Organización de Inspectores de Hacienda del Estado. De la Torre celebra "que el problema empiece a reconocerse" y pide más medios para garantizar el cobro de la deuda, especialmente la de mayor cuantía. "Hay que agilizar ese proceso, aunque sea impopular", concluye. El incremento de medios, sin embargo, tendrá que esperar. La dotación económica para la Agencia caerá un 6% el año próximo, hasta 1.135 millones de euros.