Cercedilla también está en Marte
Los científicos del todoterreno 'Opportunity', de la NASA, bautizan rocas del planeta rojo con nombres españoles y honran a Magallanes con un cráter
Cercedilla, Guadarrama y Madrid no sólo existen en la comunidad autónoma del mismo nombre, sino también en Marte. Tres rocas concretas del cráter Victoria, que ha explorado durante dos años uno de los todoterreno de la NASA (el Opportunity) han sido bautizados con esos nombres tan madrileños. "Y a otras piedras y formaciones geológicas también les pusimos nombres españoles. Ahora no recuerdo cuáles... Y no, no hay investigadores españoles en el equipo", contaba ayer a EL PAÍS el jefe científico de la misión, Steven W. Squyres.
¿Por qué? ¿Cómo han ido a parar Cercedilla, Guadarrama y Madrid al planeta vecino? Los científicos tienen por costumbre denominar los rasgos distintivos en otros mundos y, en el caso de la superficie marciana, los accidentes geográficos y rocas que han ido fotografiando los vehículos allí han recibido nombres de lo más variados: desde la piedra Oso Yogi de la célebre misión Pathfinder, de 1997, a estos nombres madrileños del Opportunity. Los bautizos españoles han salido a luz ahora porque sobre su estudio versa un artículo que publica hoy la revista Science: los análisis de los bordes del Victoria y de las rocas Cercedilla, Madrid y Guadarrama, entre otras, desvelan la presencia de agua allí en el pasado.
"Decidimos poner a cada cráter que investigamos el nombre de un barco histórico de exploración", explica Squyres. "Este cráter en concreto se llama Victoria porque era el barco de la expedición de Magallanes y, por eso, buscamos nombres españoles para las rocas". No especifica por qué estos tres en concreto y al principio le sorprende la llamada telefónica desde el otro lado del Atlántico para interesarse por los nombres de las piedras en Marte. Otros cráteres, continúa, recuerdan otros buques: el Endurance de Ernest Shackleton en la Antártida; el Endeavour del Capitán Cook o el Eagle de la misión Apolo que fue a la Luna hace 40 años.
¿Cómo es ese cráter marciano tan español? Mide 750 metros de diámetro y 75 de profundidad. Está en el ecuador y lo hizo un meteorito que se estrelló allí hace muchos miles de años. "Opportunity ha estado dos años explorándolo: la mitad del tiempo en el borde y el resto dentro", recuerda Squyres. El descenso por el escarpado borde planteó muchas dudas a los responsables de la misión, pero finalmente decidieron intentarlo y el robot logró incluso salir después.
"Lo más importante de esta investigación es que los procesos geoquímicos en que hubo agua implicada y que ya identificamos en el cráter Endeavour, los hemos descubierto también en el Victoria; esto nos dice que se trata de un fenómeno regional, no algo puntual de un lugar", destaca el científico, de la Universidad de Cornell (EE UU).
El Opportunity llegó a Marte hace más de cinco años, poco después de que su gemelo el Spirit, con un tiempo previsto de funcionamiento de tres meses, pero ambos siguen activos. La verdad es que el Spirit tiene ahora problemas porque se ha atascado en un banco de arena de grano muy fino, aclara Squyres: "Le pasó lo mismo hace dos años; en esa zona hay bancos arenosos que no se ven, pero la otra vez salió adelante y esperamos que también lo logre ahora".
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