"Europa abandona a pobres y extranjeros"
La socióloga Sophie Bassis, nacida en Túnez y residente en Francia, considera un "escándalo hipócrita" la actitud de los gobiernos del norte del Mediterráneo que asisten, indiferentes, a la muerte de miles de personas al año, cuando tratan de cruzar desde África a Europa. Especializada en problemas de inmigración y mujer, Bessis es, en la actualidad, directora de investigaciones en el Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París. Recientemente, ha participado en el ciclo de conferencias que el Centro Cultural Montehermoso ha organizado en paralelo a su exposición Living toghether.
Pregunta. Hace unos días, desaparecían en las aguas de Libia más de 500 personas que intentaban alcanzar la costa italiana. ¿Cómo se explica la tragedia diaria que vive el Mediterráneo?
"Lo que ocurre en el Mediterráneo, con tantas muertes, es un escándalo"
"La laicidad postula que el espacio público no debe ser religioso"
Respuesta. Lo que está ocurriendo en el Mediterráneo es un escándalo. Sabemos que al año van a morir miles de personas ahogadas. Nos enfrentamos a dos problemas terribles: el norte no puede impedir totalmente la inmigración, que es un sueño para millones de personas. Y no se puede impedir de ninguna manera. Es imposible porque la gente sabe muy bien que Europa necesita inmigrantes. Los políticos europeos actúan con perversidad e hipocresía porque tienen claro, aunque no lo digan, que esos inmigrantes es 'mejor' que sean clandestinos, porque son precarios, y no tienen derechos. En este sentido, estos dirigentes saben que la agricultura, la hostelería, la atención a los mayores, la construcción no pueden funcionar sin los trabajadores extranjeros.
P. Con la crisis, parece que vuelven a esos sectores los trabajadores nativos.
R. Pero es que a la hora de afrontar la inmigración, no hay que olvidar otra razón de peso antropológico. La Humanidad ha estado en continuo movimiento; es, por definición, nómada. Estoy hay que tenerlo en cuenta: no se puede sedenterizar definitivamente a la gente.
P. Quizás se podrían evitar esos flujos migratorios tan potentes, si se aumenta la ayuda al desarrollo y se consigue mejorar la calidad de vida en el sur.
R. Ese es otro de los escándalos del mundo en el que vivimos. Cuando una persona va del norte al sur es un cooperante, mientras que si el viaje es inverso, es un inmigrante. Las palabras cuentan mucho.
P. Bien, pero una vez que estas nuevas gentes llegan a Europa, ¿cómo se integran? Se lo pregunto en referencia a los disturbios que se viven, por ejemplo, en la periferia de las grandes ciudades francesas.
R. Pero es que en esas situaciones no sólo se da el componente de la inmigración; también está el social. El ser musulmán, la esencialización de la religión, no es lo más importante. Lo que ocurre, como en otros momentos de la historia, es que el poder abandona a los pobres y a los extranjeros, que ahora coinciden en una misma persona. Y así se está viendo en todo Europa, en cada país con sus características y tiempos respectivos. España, que fue un país emigrante, va más retrasado en estos fenómenos sociales que Alemania, Reino Unido o Francia.
P. ¿Cómo se resuelven esta situación de exclusión social?
R. Con una política real de integración. Las diferencias entre Europa y el Sur son menos importantes de lo que uno cree. Las diferencias están en los derechos y, sobre todo, en los modelos culturales. Sin olvidar, la emergencia del Islam político. Si se evita el aislamiento, se supera esa tendencia identitaria.
P. En la actualidad la laicidad es uno de los pilares de los estados-nación europeos. ¿Cómo puede garantizar un Estado laico la expresión de diferentes identidades religiosas?
R. La laicidad es un modelo de convivencia que postula que el espacio público no debe ser religioso. Aparte de eso, junto a la laicidad todos los estados europeos defienden la libertad de conciencia y de religión. No veo incompatibilidad entre la laicidad y la libertad religiosa.
P. Usted considera que el modelo de Occidente no es el único válido para construir la modernidad. ¿Qué camino pueden recorrer las mujeres musulmanas para acceder a la modernidad sin seguir necesariamente el del feminismo occidental?
R.Yo no hablaría nunca de mujeres musulmanas, porque una mujer senegalesa, tunecina, paquistaní, aún siendo musulmanas, no viven la misma realidad ni bajo las mismas leyes. Creo que en Europa, hay una tendencia a homogeneizar el Islam y es un gran error.
Sophie Bessis
- Sophie Bessis (Túnez, 1947) es una reconocida escritora y periodista, radicada desde hace muchos años en Francia. Consultora para Unicef y la Unesco en temas relativos a África, es autora de varios libros. En la actualidad ejerce como directora del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París. En 2005 recibió el Premio Jovellanos de Ensayo, concedido en Gijón.
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