Piratas somalíes secuestran a 10 italianos

Horas después de que comandos franceses liberaran en una operación militar relámpago a cuatro nacionales capturados en un velero (el quinto murió en la acción), otros piratas somalíes secuestraron en aguas del golfo de Adén a un remolcador de una empresa estadounidense con 16 tripulantes a bordo, 10 de ellos italianos.

"Podemos confirmarlo. Parece que todos están bien, pero no disponemos de más detalles", aseguró ayer Andrew Muangura, del Programa de Asistencia para la Gente del Mar en África Oriental, organización con sede en Mombasa, que dijo que el incidente "muestra que los piratas son cada vez más osados y violentos".

Mientras, los secuestradores que mantienen retenido desde hace días en un bote salvavidas al capitán Richard Phillip, de nacionalidad estadounidense, han advertido que cualquier intento de rescate terminará en "desastre". Un destructor estadounidense les vigila de cerca en espera de refuerzos y agentes del FBI expertos en secuestros tratan de negociar su liberación. Los piratas exigen un rescate de 1,5 millones de euros y garantías de seguridad, ya que se encuentran a cientos de kilómetros de la costa.

El capitán Phillip fue capturado el miércoles en su barco, el Maersk Alabama, con un cargamento humanitario del Plan Alimentario Mundial de Naciones Unidas con destino a Kenia y de ahí a otras partes de África. Los piratas trataron de hacerse con el barco, y al fracasar en su intento se llevaron al capitán.

Según algunas noticias, un grupo de ancianos del centro de Somalia trata de mediar en el secuestro. Uno de los problemas de Somalia es la ausencia de Estado, volatilizado desde 1991 tras una sucesión de guerras civiles entre clanes que han destruido el país.

El fiscal general de EE UU, Eric Holder, aseguró ayer que el ataque contra el Maersk Alabama, de bandera estadounidense, era la primera acción pirata contra su país en cientos de años.