El videojuego ya no es sólo cosa de niños. A efectos políticos, ayer adquirió la categoría de industria cultural, comparable al cine, la música o las artes plásticas. Una vieja aspiración de un joven sector, que en su corta trayectoria (comparado con los clásicos citados) se ha sentido menospreciado a pesar de su envidiable pujanza económica y creativa.
Ninguno de los asistentes conocía de antemano el objetivo de la reunión a la que habían sido convocados por César Antonio Molina en la sede del Ministerio de Cultura. Directores, productores y distribuidores, lo más granado de la industria, plantearon al ministro, entre otras cosas, la necesidad urgente de cambiar la imagen que tiene el público del cine español.
ISABEL LAFONT | Cuenca
Cuenca expone los cuadernos de apuntes del artista
En 54 minutos, la banda U2 despachó ayer las 90.000 entradas que se pusieron a la venta para su concierto del 30 de junio en el Nou Camp de Barcelona. Considerando la trayectoria del grupo y el hecho de que los irlandeses podrían editar un disco de música celta hecha con casiotones y seguirían vendiendo millones de copias, la noticia habrá que buscarla en otro lugar.