Zapatero desautoriza por "interesada" la cifra de financiación de Cataluña

Al Gobierno central y al PSOE no les cabe la menor duda de que las cifras de financiación para Cataluña las filtró el consejero de Interior del Ejecutivo catalán, Joan Saura (ICV), para desviar la atención sobre la actuación de los Mossos d'Esquadra con los manifestantes anti-Bolonia. Así lo puso ayer de manifiesto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se amparó en esa "filtración interesada" para negarse a entrar en el fondo de la cuestión, es decir, en la cantidad que el Ministerio de Economía ha ofrecido al Ejecutivo catalán.

Saura desveló las cifras el pasado jueves en una comparecencia obligada para dar explicaciones sobre la actuación policial. Esta revelación de cifras ha enrarecido las relaciones entre ambos Gobiernos, ya de por sí complicadas por la larga e incompleta negociación. Zapatero no ocultó su enojo. "Nadie puede, ni tiene autoridad suficiente" para hablar de cifras porque éstas no se han validado en al Consejo de Política Fiscal y Financiera y son "aproximativas, interesadas, pero no tienen validez suficiente ni carta de naturaleza". Desde el PSOE y desde el Grupo Parlamentario Socialista se trata de preservar al PSC de la crítica y se arrojan las culpas estrictamente a ICV, y al autor de la filtración, Joan Saura.

Pero en fuentes de la dirección federal se reconoce que esta filtración ha estado a punto de reabrir la caja de los truenos entre el PSOE y el Gobierno de la Generalitat, después de que Zapatero hubiera conseguido convencer al resto de los barones socialistas que no habría agravios y que todas las comunidades saldrían satisfechas de la negociación. Por eso, el presidente del Gobierno, desde Bruselas, se negó en redondo a valorar las cifras de las que habló Saura que el Gobierno central habría ofrecido a Cataluña: 1.200 millones extra este año, cifra que aumentaría hasta 2.000 millones en 2011. La Generalitat lo rechaza por insuficiente. Zapatero no opina sobre "una filtración".

También desde el Partit dels Socialistes, su portavoz y miembro de la Ejecutiva del PSOE, Miquel Iceta, quiso rebajar la polémica. "Es normal que una negociación tan larga no siempre pueda ser secreta", señaló Iceta. El consejero de Economía catalán, el socialista Antoni Castells, utilizó su habitual tono de advertencia. "Un acuerdo sin Cataluña sería un gran fiasco y para el Gobierno central sería un fracaso considerable". Pero reconoció que puede haber pacto. Incluso Esquerra Republicana, socia del PSC, insinuó ayer que la cifra que se negocia ahora es ya más elevada. Algunos presidentes autonómicos del PSOE reconocieron que van a hacer un "ejercicio de responsabilidad", ante los esfuerzos del Ministerio de Hacienda para que el modelo sea equilibrado. Estos presidentes han recibido el mensaje de que cuando se constituya el Gobierno de Galicia los acontecimientos serán muy rápidos y se convocará el Consejo de Política Fiscal y Financiera, previsiblemente a últimos del mes de abril. Entre tanto, desde el PSOE se confía en que Montilla, los consejeros socialistas y el PSC sean prudentes y eviten lanzar "amenazas" contra Zapatero, por mucho que CiU les azuce.