ERC garantiza la estabilidad en el tripartito
La negociación de la financiación autonómica es vista en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) con preocupación, y los republicanos han decidido ser los escuderos del presidente socialista José Montilla. No quieren ser el talón de Aquiles sino el escudo del presidente de la Generalitat. Ante lo que considera una amenaza de desestabilizar el Gobierno catalán con las negativas a la financiación, ERC quiere garantizar la continuidad del segundo tripartito, en mitad de su segunda legislatura.
El presidente de Esquerra, Joan Puigcercós, pidió ayer "firmeza" al presidente Montilla "ante las presiones del PSOE". El líder independentista mantiene que el presidente Zapatero tiene el tiempo en su contra pero avisa de que sólo una fatal resolución, a su entender, del modelo de financiación podría poner en entredicho la continuidad del tripartito catalán. "Y sería culpa de Zapatero", apuntan en Esquerra. Pero los republicanos no quieren ni oír hablar de avance electoral. El tripartito al completo entiende que su futuro, y el de Zapatero, depende de la financiación.
Valga la frase del secretario general de ERC, y hombre fuerte en el Congreso, Joan Ridao, cuando ayer alertaba a Zapatero que si opta "por escatimar a Cataluña la financiación, probablemente haría naufragar el Gobierno catalán, pero evidentemente él tendría que acabar por convocar elecciones anticipadas por falta de apoyos suficientes". Esa es la peor hipótesis que barajan los republicanos. Otra de las negativas sería un "frente nacional" de PSOE y PP.
Los demás socios del tripartito también aprovecharon ayer para insistir en la mala salud de hierro del Gobierno catalán. PSC e ICV se reunieron para debatir sobre cuestiones que deberían ayudar a actualizar el pacto tripartito. El portavoz socialista y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, Miquel Iceta, y el vicepresidente de ICV y senador, Jordi Guillot, transmitieron un mensaje de unidad en el seno del Gobierno, y se hicieron eco de los comentarios provinientes de Esquerra.
Preguntado por cuál debe ser ahora la estrategia del tripartito catalán, Guillot aseguró que siempre queda la posibilidad de una reunión entre los presidentes del Gobierno y de la Generalitat para desencallar la negociación.
