Novedades con menos madera
Bajo el título La España innovadora: viñas viejas, vinos nuevos, y promovido por el ICEX, se pudieron degustar las últimas y singulares elaboraciones de vino español en la reciente cumbre gastronómica Madrid Fusión. Los vinos también brillaron como los cocineros.
Para aquellos que todavía creen que el vino blanco es de rápido consumo, nada mejor que la cata de albariños de Rías Baixas de dos, tres y hasta cuatro años en botella para demostrar lo contrario. Son vinos de elegantes reducciones y complejos aromas.
Dos de las más importantes denominaciones de origen, Ribera del Duero y Rioja, estuvieron presentes para desplegar sus novedades. La primera celebró sus 25 años con una cata donde bodegas clásicas y de reciente creación demuestran cómo puede convivir modernidad y tradición sin perder la identidad. Rioja ofreció una cata muy útil, sus mejores 16 vinos de relación calidad-precio. Y como colofón, la cata de los Grandes Pagos de España, asociación privada de bodegas que elaboran vinos de personalidad única. Todas las sesiones con aforo completo. Y es que para los más de 200 periodistas internacionales acreditados el vino español también interesa.
"Seguiremos jugando con trampantojos", anuncia el 'chef'
Como ya es tradición, se entregaron los premios al mejor vino español de menos de 30 euros y se celebró el III Campeonato Nacional de Sumilleres Trofeo Custodio López-Zamarra. El blanco Pazo Piñeiro, el espumoso Raventós Gran Reserva Personal, Amaren Tempranillo y el Palo Cortado Tradición fueron los cuatro vinos ganadores, y Jon Andoni Rementería del Restaurante Remenetxe de Muxika (Bizkaia), el sumiller ganador.
Pero también paseando por los distintos espacios, y entre bocado y bocado, se pudieron catar interesantes novedades. Entre ellas, el nuevo vino del Marqués de Griñón de nombre AAA, las nuevas añadas de Bodegas Roda, el rosado sobre lías Gran Feudo de Bodegas Chivite, el nuevo rioja Pinturas de Bodegas Milciento Dos, el vino Atalaya (D.O. Almansa) elaborado con garnacha tintorera y monastrell o El Vínculo Paraje de la Golosa de La Mancha. Y un elemento común a todos los vinos: se presentan sin esa agresiva presencia de las maderas, tan de moda estos últimos años.
En el vino, como la cocina, no existe patrón. El panorama de esta temporada ofrece vinos con maderas sutiles, elegantes clásicos o modernas elaboraciones. Afrutados, potentes, carnosos o concentrados. Tantos vinos como estilos de cocina.
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