ELA avisa de que no rebajará sus exigencias por la crisis

Que nadie espere que la crisis ablande las posiciones de ELA, el sindicato mayoritario en Euskadi. La central nacionalista advirtió ayer de que su estrategia de negociación colectiva no se verá condicionada por la coyuntura económica. "Vamos a reivindicar subidas salariales por encima del IPC y la eliminación de los elementos de precarización laboral, y seguiremos defendiendo la reducción de jornada", explicó en San Sebastián Joseba Villarreal, responsable de Negociación Colectiva.

La central marcó sus líneas rojas al incidir en que la crisis no puede en ningún momento servir de coartada a la patronal para "precarizar aun más" los derechos de los trabajadores para situarse en una mejor posición para cuando Euskadi salga del túnel. "Pretenden, una vez más, que los trabajadores paguemos las consecuencias. No vamos a admitir este chantaje. Las medidas planteadas por las empresas no son proporcionales al problema existente. No aceptaremos medidas estructurales ante problemas coyunturales. Es el sistema capitalista el que ha fallado y demostrado sus límites", argumentó Villareal. Por su parte, el responsable de la federación del Metal, Unai Martínez, destacó que la negociación en 2009 va a ser especial. "La crisis no puede implicar un sacrificio unilateral de los derechos de los trabajadores", destacó, cuando antes había beneficios "obscenos" que no repercutían en la calidad de vida del trabajador. "La patronal y los trabajadores nunca han estado en el mismo barco", añadió.

"La patronal y los trabajadores nunca han estado en el mismo barco"

Villareal, por su parte, quiso matizar el alarmismo en torno a la situación económica. Afirmó que existe una "percepción irreal" que, según afirmó, está magnificando los estragos en la economía vasca: "No estamos en una crisis general, sino más bien parcial. En todos los sectores hay empresas, de todos los tamaños, que están funcionando con normalidad", a pesar de la brutal contracción de la demanda y los problemas de financiación que castigan tanto a multinacionales como a pymes.

No faltaron alusiones a los recurrentes expedientes de regulación de empleo. ELA exigió al Departamento de Empleo más transparencia en su tramitación. "Se nos sigue negando información. El señor Azkarraga no está dando todos los datos que tiene en su poder", recalcó el secretario general de la federación Hainbat, Gurutz Gorraiz. Según los datos del sindicato, el Ejecutivo ha tramitado 52 expedientes sin acuerdo previo entre sindicatos y empresa, de los cuales sólo rechazó once. En el caso de Cegasa, cuyo ERE fue desestimado por el departamento que dirige por Joseba Azkarraga, el sindicato celebró la decisión tomada: "Era evidente que no estaba justificado".