El desplome del IVA agrava la caída de la recaudación de las haciendas

El descenso en la recaudación que cobran las haciendas vascas por el IVA (un 8,5% menos en los once primeros meses del año con respecto a igual periodo de 2007), se ha convertido en una de las claves de la caída global de los ingresos fiscales de las diputaciones y supone ya un factor de preocupación financiera. Las haciendas aprecian dos causas para ello: el claro parón del consumo y, paradójicamente, el aumento de las exportaciones. Las ventas al exterior de las empresas vascas han servido para compensar la caída de la actividad en el mercado interior, el español, pero tienen un efecto inducido perverso en las cuentas públicas.

Todo el IVA de los productos que se venden fuera de España debe devolverse a las empresas. El efecto fiscal de las exportaciones es neutro. Gran parte de la crisis económica es de confianza y una visión negativa de la realidad sólo puede tener un efecto multiplicador sobre los consumidores. La recaudación, signo claro del momento económico, va mal y previsiblemente en 2009 será todavía peor, reconocen fuentes forales.

El IVA ha bajado un 8,5% en los once primeros meses del año

La actividad industrial aguanta gracias al tirón del mercado exterior

El IVA es un impuesto armonizado en la Unión Europea y la normativa es la misma en territorio foral que en el común. La competencia vasca estriba en la mera recaudación, la ejecución del impuesto. Como en todos los tributos, merced al Concierto Económico, se han establecido mecanismos de acuerdo y ajuste con territorio común. Euskadi recibe el 6,8% del IVA de todas las importaciones del conjunto de España. Si se importa mucho en el País Vasco y poco en el conjunto del país, Euskadi sale perdiendo. Entre los territorios este IVA que se cobra a las importaciones españolas se reparte por los coeficientes horizontales fijados por la ley de Aportaciones en función del peso de cada territorio.

Con las exportaciones la situación es diferente. Las tres haciendas vascas deben devolver a las empresas todo el IVA de sus productos que vayan al mercado exterior. Si la proporción de bienes que se venden al extranjero aumenta, la recaudación tributaria resulta, por tanto, menor. La combinación de un aumento de exportaciones y de importaciones, tal y como está sucediendo en estos momentos, se vuelve pernicioso para la recaudación. En el tercer trimestre, las ventas realizadas por compañías vascas en los mercados extranjeros fueron un 13,8% superiores (4.940 millones de euros) a las de igual periodo de 2007, mientras que las importaciones aumentaron un 20% (hasta 5.354 millones), según los datos del Eustat.

La otra cara de la balanza, señalan fuentes forales, es que las exportaciones "están aguantando la industria". El IVA de gestión propia, que incluye las exportaciones, ha descendido un 10% y el de ajuste, que incluye las importaciones, un 1,9%. A esta penalización al IVA por el comercio exterior hay que sumar la caída del consumo por la falta de confianza, que también penaliza la tributación indirecta.