Zapatero se fija ahora como prioridad la financiación

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunirá en los próximos días con el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, para tratar de cerrar un acuerdo político en materia de financiación autonómica antes de finales de año. Zapatero, una vez fijadas las líneas generales en la lucha contra la crisis económica y aprobados los Presupuestos Generales del Estado, centrará su agenda en el compromiso de financiación autonómica, postergado sucesivamente. Primero en agosto y luego en noviembre, una prórroga que La Moncloa ha justificado por la prioridad del abordaje de la crisis económica.

Las principales diferencias entre el Gobierno central y la Generalitat catalana se centran en los criterios de nivelación del modelo de financiación autonómica, así como en la cifra prevista que corresponde a Cataluña para 2009. Más importante que la cifra para el próximo año resultan los criterios de nivelación ya que estos afectan al modelo, mientras que la cifra se puede fraccionar en varios ejercicios, matizaban ayer fuentes de la Generalitat.

Tras el reto lanzado por el PSC días atrás, ayer el diputado de este partido Francesc Vallés señaló que "la Generalitat catalana aprovechará hasta el último segundo del 31 de diciembre para obtener un acuerdo satisfactorio sobre el nuevo modelo de financiación y revertir la situación de bloqueo".

Unidad de criterio

Por otro lado, la unidad de los partidos catalanes en torno a la financiación autonómica, tan arduamente trabada durante los últimos meses, se resquebrajó ayer de cuajo en el Parlamento a raíz del voto de los 25 diputados del PSC a los Presupuestos Generales del Estado.

A la misma hora en que se levantaba el veto a las Cuentas de 2009 en el Congreso, CiU presentó en la Cámara autónoma una moción parlamentaria en la que reclama "unidad" de criterio y voto de las formaciones políticas tanto en Cataluña como en Madrid. Y es que tanto nacionalistas como Esquerra Republicana e Iniciativa -socios del PSC en el Gobierno tripartito- han reclamado a los socialistas catalanes que utilizasen a sus diputados en Madrid para conseguir un sistema de financiación que cumpliera a rajatabla lo que establece el Estatuto de autonomía.

En medio de una trifulca, en la que se mezclaron insultos y abucheos, CiU acusó al PSC de "mentir" y "no tener vergüenza". La moción de CiU fue rechazada con los votos de las tres formaciones que apoyan al Gobierno de José Montilla.