Esquerra veta los Presupuestos en el Senado con apoyo de PP y CIU

El PP dijo ayer, otra vez, que los Presupuestos Generales del Estado son ridículos, viejos y de cartón piedra. CiU estaba de acuerdo, y además añadió que en el proyecto no se cumple la financiación prevista en el Estatuto de Cataluña, que el PP considera inconstitucional. Esto no les impidió ponerse de acuerdo. Por su parte, ERC coincidió en estos argumentos, pero además acusó a PP y CiU de ser los culpables de los problemas financieros de Cataluña y les dedicó un durísimo discurso exigiéndoles disculpas por el daño causado con su política. A los otros dos no les importó, y los tres partidos unieron sus votos para vetar los Presupuestos, que pasaban por allí. Para colmo, ERC, autor de la propuesta vencedora gracias a los apoyos de PP, CiU y ICV-IU, opinó que su victoria no sirve para nada (el PSOE podrá levantar el veto sin problemas en el Congreso) y calificó todo lo ocurrido de "fútil exhibición".

Para "tumbar" las cuentas, el PP asumió un texto que censura su propia política

Sucedió ayer en el Senado, donde se produjo una de las votaciones más contradictorias que se recuerdan. Por tercera vez en la democracia, se vetó una ley del Gobierno. Las tres veces han sido proyectos de presupuestos de Pedro Solbes (2004, 2007 y 2008).

Ayer se votaban cuatro vetos, de PP, CiU, ERC e ICV-IU. Las propuestas de veto del Senado se votan por separado. La razón es que cada una debe tener una motivación particular, exigida por la Constitución. Todo el debate de ayer pivotó sobre la relevancia o no de esta cuestión. Sobre si importa o no la argumentación del veto. Porque lo aprobado ayer por el Senado descalifica duramente la política del PP y CiU respecto a Cataluña.

"Entre ideología y táctica, el PP ha elegido táctica", dijo el senador republicano Carles Bonet, quien puso mucho énfasis en dar significado político a lo que votaron los populares. Si hay algo que incomoda a Bonet, es aparecer votando junto al PP y que éstos rentabilicen su oposición. Por eso puso todos sus esfuerzos en elaborar una propuesta de veto inasumible políticamente para los dos partidos que podían aprobarlo. Dedica 12 párrafos a crucificar a PP y CiU y sólo uno al PSOE.

En rigor, el PP votó ayer a favor de "renunciar a sus pompas y a sus actos contra el Estatuto". También admitió que "PP y CiU son responsables directos de las graves deficiencias del sistema de financiación de las comunidades autónomas". El texto pide también una "disculpa" de CiU por apoyar este sistema.

Obviamente, este no es el significado que el PP le da a su voto. "Lo importante es el veto", insistió ayer el portavoz del grupo, Pío García-Escudero. Hace semanas que el portavoz de presupuestos, Francisco Utrera, anunció que apoyarían "todos los vetos que se presenten", porque lo importante era devolver unos presupuestos que "nacen muertos". García-Escudero consideró lo ocurrido ayer un "castigo muy importante" para el Gobierno. El PP no mencionó que, paralelamente, lleva tres días pidiendo la renuncia de un diputado de ERC por insultar a la Corona.

CiU había anunciado también que votaría todas las propuestas de veto por la misma razón. ERC, sin embargo, llevó hasta el final su tesis de que la motivación del veto es lo más importante, dado que va a ser levantado por el Congreso. Por eso votó en contra de la propuesta de los populares (que tuvo 129 votos), se abstuvo en la de CiU (también 129) y sólo votó la suya (que ganó por mayoría absoluta de 135). "Nuestro veto era sincero y honrado y es lo que ha salido. Que cada palo aguante su vela política", concluyó ayer Bonet.

El debate vino a repetir los argumentos escuchados en el Congreso. El vicepresidente Pedro Solbes reconoció que son unas cuentas con unas "previsiones desactualizadas". La novedad, por parte del PP, fue una dura descalificación del plan de 8.000 millones para inversiones municipales anunciado la semana pasada por el presidente del Gobierno. Francisco Utrera lo calificó de "nueva dádiva para repartir", una "nueva regalía general" que comparó con el Plan de Empleo Rural de los años ochenta, con lo que acusaba al Gobierno veladamente de clientelismo.

Por parte del PSOE, el senador Joan Lerma se propuso despertar de la siesta a los ujieres acusando a voces al PP de que "no sabe cuál es la situación real en la que vivimos" e ignora la gravedad de lo que está sucediendo.

La probación de un veto en el Senado paraliza la tramitación de una ley, elimina toda posibilidad de enmendarla y devuelve el proyecto al Congreso. Pero la Cámara baja puede levantar el veto con mayoría absoluta, como ha sucedido en las dos ocasiones anteriores. El Gobierno se ha asegurado los votos de PNV y BNG.

El texto aprobado lo reconoce: "Un veto en el Senado va poco más allá de un mero contenido simbólico, al significar en la práctica que el Senado renuncia a mejorar los presupuestos". Eso lo sabe bien ERC. En el trámite inicial, introdujo enmiendas en los Presupuestos por valor de unos 20 millones de euros para Cataluña. Esas mejoras fueron ayer fulminadas por su propio veto.

Otras partidas aprobadas en el Senado y volatilizadas por culpa del veto son dos millones para el fondo de mujeres maltratadas, 15 millones para la acogida de menores inmigrantes en Canarias, un estudio para la conexión navarra de la Y vasca y beneficios fiscales para el sector del automóvil.