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Crisis financiera mundial | La respuesta europea

Zapatero: "De esto depende nuestro futuro"

Andreu Missé

Tras reunirse con los representantes del Eurogrupo, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero se fue a la embajada española en París para hacer una defensa encendida del acuerdo al que acababa de llegar. Zapatero dijo que el plan de rescate es fundamental para que "la economía funcione", mostró su satisfacción por que los países de la UE vayan a "caminar en la misma dirección"; y destacó que los Gobiernos van a respaldar a la banca "porque de ello depende la salud y el futuro de nuestras empresas, el empleo, y el ahorro de los ciudadanos".

"Se trata de recuperar la confianza y eso es sólo posible si los Estados ponen todos los medios", añadió.

El presidente adelantó que "inmediatamente" el Estado español garantizará la deuda nueva que contraigan los bancos hasta el 31 de diciembre de 2009, y que lo hará a cambio de una contraprestación. Esta medida busca estimular la reactivación del mercado financiero, prácticamente paralizado durante las últimas semanas. La garantía de los préstamos interbancarios es una de las fórmulas empleadas por Francia, Bélgica y Luxemburgo para apoyar a Dexia. "Hemos enviado un mensaje fuerte, decidido y determinado para respaldar al sistema financiero", que atraviesa "su crisis más grave", destacó.

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Esta medida, según Zapatero, permitirá a las entidades "dotarse de los instrumentos necesarios y dar créditos a las empresas para mantener la actividad económica". Además, añadió que las garantías estatales a los préstamos interbancarios no tendrán ningún impacto sobre el déficit público.

"Es una garantía, una especie de seguro que tiene que pagarse. Se trata de facilitar que los bancos contraigan deuda. Queremos que se mueva el mercado", explicó.

Zapatero también anunció que hoy llamará al jefe de la oposición, Mariano Rajoy, para mantener un encuentro en el que se "fijará de manera definitiva" el camino a seguir. El presidente se mostró convencido de que serán precisas más reuniones, dada la complejidad del acuerdo.

Zapatero aprovechó la ocasión para distanciarse de las medidas de nacionalización parcial de bancos adoptadas por otros países, puesto que "no es necesario en este momento". "Otros necesitarán también recapitalizar bancos y es lógico que lo hagan. Nosotros no lo necesitamos, pero si lo necesitáramos lo haríamos", concluyó.

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