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El mayor experimento del mundo despega a la velocidad de la luz

Haces de partículas ya circulan por el acelerador que puede revolucionar la física

Nunca un experimento ha logrado llegar tan lejos. El gran acelerador de partículas LHC, que ayer se estrenó a las afueras de Ginebra, imitará las condiciones físicas del universo cuando este era muy joven, tanto que apenas había pasado una fracción minúscula de segundo desde el Big Bang inicial del universo. Será en unos meses, cuando la compleja máquina esté en pleno funcionamiento. Ayer, los físicos e ingenieros del LHC dieron el paso histórico que abre la puerta hacia ese fantástico objetivo cuando al lograr que un haz de partículas -y el segundo pocas horas después- completara por primera vez los 27 kilómetros de circunferencia del nuevo acelerador. Los haces de partículas tienen el grosor de un cabello y circulan al 99,99% de la velocidad de la luz por un tubo de alto vacío de ocho centímetros de diámetro.

Algunos ensayos fallaban horas, y hasta 15 minutos, antes del estreno
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Serán las colisiones provocadas a altísima energía entre los dos haces las que simularán las condiciones del universo superdenso y supercaliente recién nacido y los científicos explorarán en esas condiciones la física de entonces. "Para nosotros es un día histórico. Dentro de unos meses estaremos utilizando la máquina para investigar en física", dijo Robert Aymar, director del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).

Casi una hora fue el tiempo que se tardó en lograr hacer circular por toda la circunferencia de 27 kilómetros un minúsculo paquete de mil millones de protones. No fue cosa de apretar un botón. A las 9.30, en el centro de control del CERN empezó la operación: inyectaron el paquete de protones desde un conjunto de aceleradores previos más pequeños y lograron cubrir el primer octante de los 27 kilómetros. Un pequeño flash en una pantalla era la foto, tomada dentro del acelerador por una microcámara que indicaba que el haz estaba en el primer tramo. Entonces se inyectó otro paquete que llegó hasta el segundo octante, y así poco a poco hasta cubrir los ocho segmentos del LHC.

La euforia, silbidos y alegría desbocada llenaron el auditorio principal del CERN donde se agolparon medio millar de investigadores. Se había cumplido el objetivo planeado para el primer día, pero se dio un paso más y, a primera hora de la tarde, tras hacer algunos ajustes en unos imanes del LHC que tenían problemas de refrigeración, se intentó -y logró- completar la circunferencia con el haz circulando en sentido contrario, de nuevo sector por sector del LHC.

El complicadísimo ensayo de ayer era real. No se había logrado antes hacer circular uno de los haces en las pruebas realizadas días y hasta horas antes. La misma noche del martes, la prueba se detuvo cuando el haz había alcanzado un tercio de la circunferencia del LHC y aún había problemas de refrigeración. "Las pegas persistieron hasta 15 minutos antes de las 9.30, cuando empezamos la inyección del haz que por fin ha ido bien", comentó Lyn Evans, director del LHC. "Es una máquina enormemente compleja y pueden surgir problemas en cada momento", dijo este ingeniero británico, que recibió todas las felicitaciones posibles.

Con pantalón vaquero, una camisa a rayas de manga corta y zapatillas de deporte, Evans mostraba que era un día más de trabajo, no una inauguración oficial -que será el 21 de octubre-. Claro que otro atuendo habría chocado en el CERN, donde solo Aymar y el responsable científico del CERN llevaban corbata. Más informales aún iban vestidos los físicos del acelerador estadounidense Tevatron (Chicago), que iban en pijama y gorros de dormir en la conexión en directo que se hizo desde allí con el CERN -más de mil estadounidenses participan en el LHC- para festejar el acontecimiento.

Stephen Hawking no podía estar al margen y ayer lanzó una apuesta de 100 dólares a que no se encontraría la famosa partícula bosón de Higgs, que casi todos sus colegas están seguros de que aparecerá en el nuevo acelerador. "Parece una apuesta insignificante contra una máquina que cuesta 6.000 millones de euros", dijo con sorna el premio Nobel Carlo Rubbia.

"Se abre una nueva etapa de descubrimientos", comentó Teresa Rodrigo, física española de uno de los experimentos del LHC, el CMS.

Más de un centenar de físicos experimentales españoles participan en el LHC. "Hemos visto pasar el primer haz en nuestro detector, porque aunque aún no hay colisiones de partículas, la interacción de los protones del haz con las paredes del tubo del acelerador provocan señales", comentaba en la sala de control de Atlas José Bernabeu.

Ayer, con el camino más despejado hacia el pleno funcionamiento del acelerador, todos coincidían que tienen antes sí 15 ó 20 años de emocionante trabajo científico, el tiempo que debe durar la máquina recién estrenada. "Ahora empieza la aventura de la Física", afirmó Enrique Fernández, director del Comité de Política Científica del CERN

Científicos siguen el funcionamiento del acelerador de partículas ayer en el CERN de Ginebra.
Científicos siguen el funcionamiento del acelerador de partículas ayer en el CERN de Ginebra.EFE

Los próximos pasos

- Las primeras colisiones de partículas de los dos haces están previstas para dentro de un mes, pero los expertos apuntan por lo bajo que se intentará dentro de 10 días.

- La energía subirá después hasta 5 TeV en lugar de los 7 de pleno rendimiento.

- El LHC se parará en diciembre (los aceleradores del CERN se han parado siempre en invierno). Los especialistas revisarán y pondrán a punto sus aparatos.

- El acelerador empezará de nuevo a funcionar en abril o mayo de 2009.

- Los primeros datos científicos significativos se esperan para verano de 2009 y los descubrimientos (posiblemente indicios del Vosón de Higgs, si tiene características "favorables"), pueden aparecer en un año.

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