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Reportaje:ARQUITECTURA Y VINOS | Agenda

Una epopeya homérica

La centenaria Bodega Poveda se halla en su cuarta generación y en su segunda bodega. La situada en el monovero barrio de la Goletja fue el origen de este largo viaje épico que llega ahora a su Ítaca, pues si con ella se desarrolló un negocio centenario en pleno trauma postfiloxérico, con la nueva se continuará su buen hacer tradicional. Esta se halla situada en La Vall del Manya. Como toda épica, el traslado de una bodega semiurbana centenaria a otra supermoderna en el campo tiene sus heroicidades. La bodega se podía trasladar, era cuestión de técnica, potencia y logística, pero trasladar la memoria histórica de La Sacristía del Fondillón era ya una tarea de magnitudes homéricas. Afortunadamente hoy la nueva sacristía se halla perfectamente instalada en la cámara subterránea, clínica, pero no secreta. La nueva bodega estilo Bauhaus está perfectamente integrada en el entorno, su morfología y color forman parte del territorio. Como dice su actual capitán, Rafael Poveda, una bodega del siglo XXI se debe hacer con materiales del siglo XXI, y le sobra razón, pues se ha hecho para que conduzca los grandes vinos de esta casa en el viaje al futuro. Y así lo entendió el arquitecto-autor Andrés Bru Ripoll, de Elche.

BODEGAS SALVADOR POVEDA

CV 830 Km. 3 Monòver (Alicante)

Téléfono 966 960 180

La bodega tiene, además de una tienda donde se pueden comprar sus Borrascas, Vermetas, Rosellas, Fondillones, Toscar, Riesling Poveda, Aitana y un pequeño museo histórico que recoge artes y oficios del vino y el Vinalopó que bien valen una visita. Esta familia de inequívoca vocación vinícola también lo es de la cultura, pues en los últimos 30 años ha ayudado a divulgarla y al desarrollo del vino valenciano como auténticos pioneros. Y continuando con esa pedagogía se está plantando una viña temática con más de 180 variedades de todo el mundo, pues los Poveda han sido muy monoveros, pero también muy cosmopolitas.

En la gastronomía comarcal están la Fa Cegures que también acompaña al Toscar Syrah, y pueden comerlos de Monòver a La Romana de quienes dicen: Les xiques de la Romana s'han comprat una llanterna per fer llums als fadrins quan ixen de la taverna.

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