Los nacionalistas cierran filas por la inmersión en catalán

Los partidos catalanes acogieron ayer con actitudes diferentes el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre la aplicación de la tercera hora semanal de castellano en primaria. Los socialistas catalanes hicieron suya la tesis de la Generalitat y dijeron por boca de su portavoz, Miquel Iceta, que sólo recurrirían la sentencia si había algún conflicto.

El secretario general de ERC, Joan Ridao, reclamó que se aceleren los trabajos para aprobar antes del 1 de enero la nueva Ley de Educación de Cataluña que blinde la inmersión lingüística en catalán. La portavoz de ICV, Dolors Camats, emplazó al consejero de Educación, Ernest Maragall, a "tomar todas las medidas necesarias que considere para preservar el modelo de inmersión lingüística y de escuela catalana".

Lejos de la valoración que hacía el tripartito apareció el presidente de CiU, Artur Mas, que acusó a la Generalitat de actuar como "cómplice" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que busca "cargarse" el modelo educativo de inmersión lingüística en catalán.

La portavoz del PP en el Parlamento catalán, Carina Mejías, instó al presidente de la Generalitat, José Montilla, a "acatar y cumplir" la medida cautelar del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Ciutadans amenazó con "movilizar" a los ciudadanos si la Generalitat no aplica la tercera hora de castellano a partir del próximo curso. Además, Rosa Canyadell, portavoz del sindicato Ustec, mayoritario en el sector, precisó que es "muy negativo" que se "politice y judicialice" la educación. Convivencia Cívica Catalana, entidad promotora del recurso, avanzó que pedirá "responsabilidades" al tripartito por "hurtar a todos los escolares catalanes una hora semanal de lengua castellana durante todo el curso".