_
_
_
_
Nota de cata | gastronomía
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Quién da más?

Por 8.000 euros podría haber conseguido 12 botellas de Château Latour del 96, y si dispusiese de algo más, unos 17.300 euros, se hubiese llevado seis botellas del mítico vino francés Petrus del 2000. ¿Una ganga? No, son los precios pagados recientemente en una subasta de París. En total, 30.000 botellas por más de un millón de euros.

Parece que son buenos tiempos para las casas de subastas y para los que disponen de joyas en forma de botella de vino. Durante 2007 este negocio generó unos 204 millones de euros (25% más que en 2006). Estados Unidos obtuvo el 70% de las ventas, la debilidad de dólar ha atraído a clientes extranjeros. Como ejemplo, la casa de subastas neoyorquina Acker Merrall & Condit (www. ackerwines.com), que en una sola puja logró 10,5 millones de euros. Esta empresa, líder en Estados Unidos, ha celebrado en Hong Kong la que se considera mayor subasta de Asia, con una venta récord de 8,2 millones de dólares y con un abrumador éxito del champán. En Asia también ve negocio Christie's; 2007 fue su mejor año de facturación. Además, Internet irrumpe con fuerza en este mercado del lujo: winebid.com facturó más de 1,7 millones de euros.

Más información
ParaSaber.com: La guía de vinos, por Cristina Alcalá

¿Quién compra? Pujan nuevos ricos de China y Rusia, jóvenes potentados europeos, comerciantes y financieros anónimos, capaces de pagar 250.000 euros por una botella de Hermitage La Chapelle de 1961. El vino como inversión y símbolo de status social. Y ¿quién vende? Suelen ser hombres de negocios que por "apuros económicos" o motivos personales hacen públicas sus colecciones privadas, restauradores en quiebra, coleccionistas con demasiado vino o herederos abstemios que no saben qué hacer con él. ¿Quieren pujar? Mediante un sencillo software, la afamada Christie's Live (www.christies.com) convierte el ordenador en una sala de subastas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_