Casi el 60% de los titulados en FP tarda un solo día en hallar trabajo

La Formación Profesional (FP) consigue mantener año tras año unos porcentajes de acceso al mercado de trabajo muy altos. La última encuesta sobre inserción laboral en FP presentada ayer en Bilbao refleja que el 57% de los titulados de la promoción correspondiente al curso 2005-06 está trabajando desde el día siguiente a terminar sus estudios, porcentaje de empleados que se eleva al 68% nueve meses después. "En algunos ciclos formativos, las empresas prácticamente se los quitan de las manos a las escuelas.

Les ponen un contrato encima de la mesa antes de que concluyan sus estudios", corrobora Iñaki Mujika, viceconsejero de Formación Profesional.

El 84% de las mujeres que logra el título trabaja en el sector servicios

En algunos ciclos, las empresas les contratan antes de acabar los estudios

Confebask reclama que se logre una distribución eficiente de alumnos

Esos altos índices de inserción laboral se logran pese a que aún se mantiene un serio desajuste entre los estudios que eligen los alumnos, básicamente las mujeres, y las necesidades reales del mercado de trabajo, especialmente la industria. La patronal vasca Confebask ha alertado en las últimas semanas sobre la falta de mano de obra. Calcula que hay 16.000 empleos sin cubrir por parte de las empresas por falta de "adecuación profesional". Estima que las necesidades irán en aumento y que podrían llegar a colapsar la economía vasca en unos años si no se ajusta el desequilibrio entre lo que ofertan las empresas y lo que estudian los alumnos, tanto de FP como universitarios.

El dato es que no hay suficientes estudiantes matriculados en los ciclos industriales, aquellos que consiguen empleo al 100%, mientras que muchos chicos y la inmensa mayoría de las mujeres dirige sus pasos hacia los estudios de servicios, desde turismo a peluquería o imagen, con unas posibilidades de colocación mucho menores.

Mujika presentó la encuesta realizada por la sociedad pública Egailan (dependiente del Departamento de Empleo) junto al viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social, Juanjo Loroño. El sondeo contó con las respuestas de 6.162 alumnos de 144 centros de toda la comunidad, tanto públicos como concertados, que finalizaron sus estudios en 2006. El 57% de ellos había logrado un puesto nada más concluir su formación, otro 30% se encontraba en paro y un 13% seguía su formación. Los datos mejoran los de la promoción de 2005. Nueve meses después, de cada 100 alumnos entrevistados, 68 disponía ya de un empleo (el 86% de los que buscaban un trabajo, porque una parte decidió continuar sus estudios). En cuatro de cada diez casos se trataba de contratos temporales.

El director de Formación de Confebask, José Luis García Bengoa, se congratula de los buenos resultados de inserción laboral de la FP, pero abunda en que la industria vasca se enfrenta a un reto muy importante: no hay suficientes titulados para cubrir la demanda, lo que pone en peligro la cultura industrial de la comunidad. "Hay que adecuar la orientación educativa y profesional que reciben los jóvenes para lograr una distribución eficiente de alumnos. Y, sobre todo, potenciar la incorporación de la mujer a las profesiones técnico-industriales", declaró ayer a EL PAÍS.

La encuesta confirma que el 84% de las mujeres ocupadas de la promoción de 2006 trabaja en el sector servicios, frente al 41% de los hombres. En la industria, en cambio, se colocó un 42% de los chicos que culminó los estudios por un 12% de alumnas. "La participación de las mujeres en ciclos formativos técnicos, los más competitivos y con un mayor nivel de ocupación, es baja", señaló Mujika. En las especialidades de Mantenimiento de Vehículos, Mantenimiento de Servicios a la Producción, Electricidad y Electrónica, Fabricación Mecánica y Madera y Mueble, las de mayor inserción, la presencia de mujeres se mantiene en torno al 7%. Por contra, se dispara entre el alumnado de Imagen Personal, Servicios Socioculturales, y Textil y Confección.

Un 79% de los alumnos encuestados logra lo que los expertos denominan "empleo significativo", de al menos seis meses y 20 horas semanales. La mayoría disfruta de un puesto que tiene que ver con su especialidad. El 63% de hombres y el 60% de mujeres ocupa lo que se conoce como "empleo encajado", en que existe una relación directa entre sus estudios y el puesto. El informe muestra además el descenso de los trabajos no cualificados, los puestos para los que no se necesitan ni estudios medios o superiores.