Tráfico de obras de arte con falsos renacentistas
Detenida en Recanati una banda de españoles e italianos
Francesco Mazzola no fue, como se podría esperar por su nombre, un jugador del Inter del Milan. Fue, bien al contrario, un pintor elegante, precoz y manierista del siglo XVI, un guapo efebo de Parma al que apodaron Parmigianino por su gentilicio y, se supone, por su tamaño. Mazzola (Parma, 1503-Casalmaggiore, 1540) murió joven y endeudado y dejó una obra exquisita, muy apreciada por los coleccionistas. Ahora, dos ciudadanos españoles y cuatro italianos han sido detenidos en Italia tras una operación conjunta de las policías de ambos países por intentar traficar con una obra (falsa) de Parmigianino. Los seis personajes, detenidos en la ciudad adriática de Recanati, han sido puestos en libertad condicional, pero sobre ellos pesa una acusación de estafa agravada y otra de intento de exportación ilegal de obras de arte.
Los presuntos piratas del arte ofrecieron, a través de una revista digital especializada en arte, el falso de Parmigianino por 44,5 millones de euros. El título de la obra era Lo sposalizio della Vergine (Los esponsales de la Virgen), el mismo tema y título del célebre primer cuadro que firmó Rafael inspirándose en otro de su maestro, el Perugino. La banda italo-española tenía otras joyas en su catálogo: una Joven lectora, óleo sobre tabla malamente atribuido a Rubens, a la venta por unos módicos 6,4 millones de euros; y Enfermedad de Ammon, óleo sobre lienzo copiado del Veronese, del que no ha trascendido el precio.
La policía italiana facilitó el lunes los nombres de los dos españoles y uno de los italianos detenidos. Se trata de Andreu Pérez, especialista en arte; su esposa, Alegre Ybayarri; y Paolo Biondi, un ex policía municipal de la localidad de Camerino.
Curiosamente, Lo sposalizio della Vergine (óleo sobre tela fina, 160 - 160), originalmente atribuido al Parmigianino, fue encontrado en los años cuarenta en el castillo de Beldiletto, situado precisamente en Camerino. La obra original fue restaurada en 2002 por Sergio y Nicoletta Lancioni, y la paternidad concedida sin aparente sombra de duda por los exámenes. La operación policial fue realizada el pasado 11 de junio después de que algunos expertos de arte denunciaran que las obras falsas estaban a la venta en Internet. La policía española, según una nota del Ministerio del Interior español, identificó a uno de los que ofrecían el lienzo, un italiano domiciliado en Córdoba. La pista llevó hasta Italia, donde un agente español, otro italiano y un carabinero contactaron con el vendedor y fijaron una cita en la Banca de Crédito Cooperativo de Recanati, en cuya caja fuerte estaba guardada la supuesta obra del Parmigianino.
El policía español se hizo pasar por comprador en nombre de una adinerada familia de Madrid; a la cita acudieron también Pérez y un abogado italiano, que resultó asimismo detenido. Los vendedores aseguraban que tenían la documentación que demostraba la autenticidad de la obra, firmada por un prestigioso historiador belga. La policía italiana descubrió que el belga había emitido antes otros certificados de autenticidad, en los que falseaba autoría y procedencia de las pinturas.
En los registros en los domicilios de los italianos y en el hotel donde se alojaban los españoles fueron localizados varios certificados de expertos, entre ellos uno emitido por un especialista del Prado que aseguraba que el cuadro no era de Parmigianino.
Babelia
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