El FBI caza una red de falsificadores españoles
Una operación policial a gran escala ha permitido desarticular una red que falsificaba obras de arte de pintores de primera línea como Picasso, Dalí o Miró. El grupo mafioso las vendía, a través de Internet, a coleccionistas de Europa y Estados Unidos. El FBI inició la investigación al detectar un aumento de denuncias de gente que había comprado dibujos y litografías falsos desde páginas web de subastas de alcance mundial. Por cada una de las obras, que contaban con su propio certificado de autenticidad -que también era una mera imitación- se pagaban entre 1.500 y 20.000 euros.
La agencia norteamericana constató el fraude, que fue posible gracias a la connivencia de diversos propietarios de galerías de arte. En una sola de estas galerías se hallaron más de 15.000 dibujos. Cataluña e Italia aparecieron en el mapa de la banda como los dos grandes centros de producción. En abril del año pasado, los grupos de patrimonio histórico de los Carabinieri (policía italiana) y de los Mossos d'Esquadra entraron en acción.
Apenas unos meses después, la policía catalana detuvo a ocho personas, la mayoría españolas: se trata de dos falsificadores -que eran capaces de crear 2.000 dibujos al año-, tres galeristas, un propietario de una empresa de artes gráficas, y dos colaboradores.
Los policías registraron en Barcelona dos domicilios, un almacén y una galería de arte bajo la atenta mirada de agentes del FBI. El material intervenido, entre el que también hay obras falsas de Tàpies, Chagall, Lichtenstein o Botero, está siendo examinado por diversos museos de Cataluña.