Los restaurantes rechazan más restricciones

El Gremio de Restauración de Barcelona está por la defensa de la salud pública en Cataluña, pero también en España. O todos o ninguno. Los restaurantes se oponen a un decreto catalán que prohíba el tabaco en todos los locales en los que se manipulan alimentos, un plan de la Generalitat que quiere prohibir el humo también en los locales de menos de 100 metros cuadrados en los que ahora se puede fumar.

"No vemos viable una norma más restrictiva sólo para Cataluña", subrayó Gaietà Farràs, presidente del gremio. La consejera de Salud, Marina Geli, aseguró ayer que su departamento dejará pasar unos meses para ver qué medidas toma el Ministerio de Salud. Para Geli quedan dos aspectos por resolver como son "la protección de los trabajadores" de la restauración y que "alimentación y humo son incompatibles".

Más fruta fresca

El tabaco no es el único tema que tienen entre manos el gremio y el departamento que dirige Geli. Ambos se sentaron ayer en la misma mesa para promocionar el menú AMED, inspirado en la dieta mediterránea. Los restaurantes que se adhieran al proyecto dispondrán de una oferta gastronómica a precio asequible, pero para acceder a la marca AMED deben utilizar aceite de oliva, postres de fruta fresca, platos mediterráneos y ofrecer siempre agua. De momento, AMED funciona en 15 restaurantes de Granollers, pero el gremio se ha comprometido a impulsarlo también en Barcelona.

La dieta mediterránea es una de las protagonistas de la feria Alimentaria. Los científicos italianos Carlo La Vecchia y Silvia Franceshi recibieron ayer por la tarde el premio Grande Covián por su promoción de la dieta mediterránea. Ellos simbolizan con sus escritos científicos los beneficios de esta dieta para la prevención de enfermedades.

La Fundación Dieta Mediterránea, que otorga este galardón, está trabajando junto con otros países para inscribir la dieta mediterránea en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco. La candidatura se presentará a finales de julio. "Presentamos nuestra dieta como patrimonio cultural milenario", explicó ayer Francisco Sensat, vicepresidente de la fundación.