Segunda muerte en 15 días tras una operación contra la obesidad

Una mujer de 48 años murió la noche del viernes tras someterse a un bypass gástrico, una intervención quirúrgica común en casos de obesidad, que consiste en cerrar el estómago para que el paciente sacie antes su hambre. El pasado 11 de enero, una joven de 19 años, Laura Raya, murió en Barcelona tras una operación de reducción de estómago. Dos fallecidas en 15 días en casos similares.

El lunes pasado la mujer ingresó en la clínica Sagrada Familia, en Barcelona, para someterse a una intervención contra la obesidad. Según la versión de la familia, que ayer publicó La Vanguardia, la fallecida empezó a vomitar sangre tres horas después de la operación. Sin embargo, decidieron trasladarla a una habitación. Tras varias horas devolviendo sangre, la mujer sufrió un paro cardiaco. Fue trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) e intervenida para contener la hemorragia. Pese a que la operación fue bien, según los médicos, el paro cardiaco le provocó daños irreversibles. El viernes por la noche, tras dos días sin actividad cerebral, la paciente murió.

La Generalitat abrirá un expediente informativo aunque no ve negligencia

La clínica Sagrada Familia hizo público ayer un escueto comunicado en el que descartaba cualquier mala práctica en la muerte de la paciente. "Negamos que el motivo del fallecimiento se deba a negligencia alguna por parte del centro y recordamos que estas intervenciones son de alto riesgo", rezaba la nota. Pese a negar negligencia en el caso, el mutismo en la clínica era la nota predominante. El personal se remitía al comunicado para no hablar del tema. "Entendemos la alarma social y la necesidad de información existente por la cercanía en el tiempo de otro caso de muerte en otro centro barcelonés, pero rogamos que sean tratados con la prudencia y el rigor necesarios", apostilla la nota.

La familia de la fallecida cree que tanto el cirujano, Antoni Alastrué, como la clínica no actuaron correctamente, y prevé denunciarlos por negligencia. Ayer, por recomendación de su abogado, rehusaron hacer cualquier tipo de declaración a la espera de presentar la denuncia.

Según el Defensor del Paciente, el doctor Alaustré, uno de los primeros en practicar el bypass gástrico y con gran experiencia en este tipo de intervenciones, "fue condenado civilmente, por una cirugía igual, hace menos de dos años".Esta asociación ha enviado a la fiscalía y al Departamento de Salud de la Generalitat una carta en la que solicita que se abra una investigación.

La Generalitat anunció ayer mismo que abrirá un expediente informativo, hecho habitual en estos casos, aunque se afanó a aclarar que ello no presupone malas prácticas por parte de los doctores. En el caso de Laura Raya, la chica fallecida hace 15 días, el juez decidió archivar el caso de forma provisional a la espera de que la familia aportara nuevas pruebas. Los médicos se acogieron al riesgo que entrañan este tipo de operaciones.