ONG de afectados se oponen al registro de personas con VIH que plantea Sanidad

El dinero y el esfuerzo que el Ministerio de Sanidad quiere gastar en crear un registro de nuevas infecciones por VIH tienen un mejor uso en políticas de prevención. Esta es la principal conclusión del Observatorio de Derechos Humanos de la Red2002 [la segunda agrupación de ONG contra el sida del país], tras analizar la situación del llamado SINIVIH (Sistema de Información de Nuevas Infecciones por VIH). España es, junto a Italia, el único país de la UE que no sabe a cuántas personas les ha dado positivo la prueba del VIH. El texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, es un borrador, pero todo parece indicar que la decisión final de la ONG no va a alterar sus líneas principales.

La creación de un registro es una vieja aspiración del Ministerio de Sanidad, que considera que es importante para planificar el trabajo contra la infección. El Observatorio no le niega este posible valor, pero ante las dificultades que ofrece -el principal, que no garantice el anonimato de las personas infectadas- cree que es preferible centrar los esfuerzos en otras áreas.

Además, según el grupo de trabajo de la red de ONG, con las estimaciones actuales, realizadas a partir de datos de ocho comunidades autónomas, ya basta para tener una idea de la evolución de la infección (población afectada y vías de transmisión, principalmente). Estos datos podrían completarse con los obtenidos de los hospitales, ya que la mayoría de las personas diagnosticadas acuden a uno, ya sea para seguir controles ya sea para recibir medicación. En cambio, el registro no solucionaría uno de los grandes problemas: el número de personas -unas 50.000 de los 150.000 posibles infectados- que no saben que tienen el VIH porque no se han hecho los análisis.