El otro lado de la 'banlieue'

En las temibles banlieues francesas, amén de jóvenes inmigrantes contestatarios y parados, también hay soñadores que viven en buhardillas, adolescentes que quieren embelesar a la chica de sus sueños o maridos que engañan a sus esposas. O sea, una vida cotidiana, más o menos difícil o amable. Una radiografía piso a piso de los inquilinos de uno de esos bloques es la que ofrece un ex vecino de uno de ellos, el escritor, cineasta y autor teatral Samuel Benchetrit, en Crónicas del asfalto, que en España acaba de publicar Anagrama.

Su mirada es distinta porque él es distinto. De un joven de 34 años de largo pelo azabache, barba cerrada sin rasurar, ropa oscura y tatuajes en sus dedos, que hoy vive en Saint Germain des Prés, barrio chic de París, salen en un hilo de voz frases como: "Siento nostalgia de las luces de neón de esos barrios; en París me falta la vida de esa gente". Una vertiente que debió seducir a Marie Trintignant, la hija del actor, con la que se casó y tuvo un hijo y que al poco de separarse murió trágicamente apaleada por su nuevo compañero sentimental.

'Crónicas del asfalto' abre una pentalogía que tiene tintes autobiográficos

Mezclando realismo brutal, ironía y la curiosa poética del desencanto -como sus admirados Fante y Bukowski-, Benchetrit (hijo de padre judío y madre gitana, como el protagonista de su novela) descarga de referencias autobiográficas el libro, por otro lado claras: "No hablo de mi infancia sino de cómo era la banlieue de mi infancia", aclara quien se planteó la que será una pentalogía porque "no me gustó cómo los medios de comunicación enfocaron hace dos años los problemas de allí. Yo crecí en ese extrarradio y fui feliz, por eso quería dar un contrapunto". Aun con ello, Benchetrit es consciente de que "los verdaderos problemas de Francia vendrán de las banlieues, y más con Sarkozy, que lo primero que ha hecho es reforzar en ellas las comisarías de policía". Sin ir más lejos, tres de los principales personajes de su novela autobiográfica han muerto en la vida real: dos por sobredosis y uno en la cárcel. "Es indecente cuando los diarios hablan de esperanza de vida en mi país: es evidente que la de mis compañeros es más débil".

En Francia acaba de aparecer la segunda entrega de la pentalogía que conformará las Crónicas del asfalto, donde el protagonista, ya adolescente, se va a vivir a París -"es un libro un poco más duro que el primero"-, mientras Benchetrit ya tiene en la cabeza el tercero, donde desarrollará una historia de amor de ese joven. La sombra de su relación con Marie Trintignant asoma. "Yo no tuve una historia trágica con Marie; si un día escribo sobre ello hablaré de lo mejor, no lo haré de cosas trágicas. Nunca arreglaré cuentas con mi trabajo". Hombre de cine (dirigió Janis et John, con su esposa y Sergi López como protagonistas), se reserva para sí llevar a la pantalla esta obra, donde ocurren cosas "como si fuera un pueblo pequeño", dice con nostalgia. Y asoma así el reverso de un autor de cuya primera novela, Relato de un inútil, se dijo que era "a la literatura lo que los Sex Pistols al rock". Es el otro lado de la banlieue.