El PP exige que se convoque al embajador en Venezuela y el Gobierno lo descarta

El primer día fue sólo una opinión personal de Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, pero ayer se convirtió en la posición oficial del PP, sancionada por el comité de dirección: el primer partido de la oposición exige la llamada a consultas del embajador en Venezuela por las palabras de Hugo Chávez, que acusa al Rey de ser conocedor del golpe de Estado contra él en 2002.

Esto es, un conflicto diplomático en toda regla, pero de rango menor que la retirada del embajador, según el PP.

Acebes: Aznar llamó a Zapatero "a título personal, no en nombre del PP"

No es ésa la posición del Gobierno que ayer, y en línea con la Casa del Rey, apostó por rebajar la tensión entre España y Venezuela, pese a la última provocación del presidente Chávez. El Monarca y Zapatero despacharon ayer en La Zarzuela.

Dirigentes del PSOE recordaron que "hasta 14 veces se reunieron Aznar y Chávez durante los ocho años de Gobierno del PP". Y contrastaron el agradecimiento de Aznar a Zapatero por haberle defendido y la actitud de Rajoy recriminando al Gobierno, informa Anabel Díez.

Son muchos los intereses mutuos en juego entre España y Venezuela como para que se vean perjudicados por un incidente como el de estos días. "Lo que ha sucedido no va a afectar a las relaciones bilaterales entre España y Venezuela porque la democracia se sustenta en el respeto", señaló ayer La Moncloa.

Tras el primer momento amistoso protagonizado por la llamada de José María Aznar a José Luis Rodríguez Zapatero para agradecerle la defensa, el PP ha decidido no dar tregua al Gobierno con este asunto.

En las primeras horas, el líder del PP, Mariano Rajoy, se concentró en apoyar la actitud del Rey y culpar a Zapatero de la crisis por sus "amistades peligrosas". Pero ayer, tras escuchar que Chávez implicaba al Rey en el golpe -"es muy difícil pensar que el embajador español va a estar en Palacio [presidencial de Caracas] apoyando a los golpistas sin autorización de su majestad", dijo- y llamaba "excremento" a Rajoy, el PP optó por la actitud agresiva.

"Exigimos que el ministro de Exteriores convoque al embajador de Venezuela para mostrar su repulsa. Que llame a consultas al embajador de España en Venezuela, y que comparezca en el Congreso para explicar cómo se ha organizado una Cumbre que se ha covertido en un circo antiespañol", sentenció con la mayor solemnidad el secretario general del PP, Ángel Acebes. Moratinos comparecerá hoy para informar sobre la cumbre, pero lo hará en el Senado, como estaba previsto desde hace días.

Preguntado en dos ocasiones sobre la aparente contradicción de que Aznar llamara a Zapatero para agradecerle el apoyo mientras Rajoy le criticaba, Acebes recordó que el líder del PP había dicho que la reacción del presidente era "adecuada", aunque enseguida añadió, "pero llega tarde". Y casi se desvinculó de Aznar cuando dijo que su llamada había sido "a título personal y no es en nombre del PP", y que la posición la marca Rajoy, aunque enseguida se lanzó a alabar al ex presidente: "Lo que hizo Aznar es lógico y honorable, y nos parece bien, le honra, estamos muy de acuerdo".

El Gobierno insistió ayer en que "la política exterior la decide el Ejecutivo y no la oposición", en respuesta al PP. Pero su posición fue inédita en lo que se refiere a Aznar. La Moncloa volvió a destacar la conducta del ex presidente, después de que lo hiciera Zapatero. "Ésta es la primera vez que Aznar tiene un comportamiento con sentido de Estado, lo que le agradeció el presidente Zapatero", señaló el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda.

Pero lo hizo para arremeter luego contra el líder popular: "También es la primera vez que el principal responsable del PP, Mariano Rajoy, tiene una actitud contraria a la de Aznar. No sé si se debe a la incapacidad de Rajoy de ver algo positivo en el Gobierno o es que no quiere coincidir con lo que diga Aznar".

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