La autopsia de Jessica no está lista un mes después de su muerte
El lunes se cumple un mes de la muerte de Jessica, pero el informe de la autopsia aún no ha concluido. El juzgado de Mataró que investiga el caso ha informado a la familia de la chica, vecina de la localidad vizcaína de Kortezubi, que falta un estudio microbiológico, que debe realizarse en un laboratorio de Madrid.
Los padres de Jessica Urizar, que tenía 11 años cuando murió tras padecer vómitos y fuertes dolores estomacales en un albergue juvenil de Cabrera del Mar (Barcelona), no saben qué pensar. Sobre todo cuando, tras la tragedia, les aseguraron que la autopsia que determinaría la causa de la muerte se conocería "en unos días".
Tampoco quieren hablar públicamente. Las quejas, según asegura el alcalde de Kortezubi, Txomin Bilbao, -compañero de corporación y de partido, el PNV, del padre de Jessica, Fermín-, se dirigen a la falta de información en estas cuatro semanas. No han recibido ninguna comunicación escrita. Únicamente la consejera de Salud de Cataluña, Marina Geli, afirmó pocos días después del fallecimiento que se atendió "a la paciente en todo momento". La insistencia del padre de Jessica llevó a que la Generalitat se comprometiera a enviar un informe, pero referido sólo a las actuaciones asistenciales antes del fallecimiento de la joven.
Atención primaria
A la familia todavía le resulta inexplicable cómo la niña no fue trasladada al hospital comarcal de Mataró, ubicado a sólo tres kilómetros del albergue de Cabrera del Mar y que cuenta con un servicio de pediatría permanente. En la tarde del 11 de octubre, la víspera de su fallecimiento, Jessica presentaba vómitos y dolor de estómago. Se optó por llevarla al Centro de Asistencia Primaria de Vilassar del Mar, a un kilómetro de distancia del albergue, donde fue atendida por un médico no pediatra, quien le diagnosticó una gastroenteritis, le recetó un jarabe y le recomendó que siguiera una dieta.
Pero su estado se agravó durante la noche y a las 6.40 horas de ese 12 de octubre, desde el albergue se llamó al Servicio de Emergencias Médicas (SEM). Entonces, la joven ya deliraba y estaba semiinconsciente. A las 6.58 llegó la primera ambulancia y Jessica no tenía consciencia. Falleció 30 minutos después. En Kortezubi, un municipio de 392 habitantes, la conmoción permanece.
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