El ministerio restringe todos los movimientos de ganado en Euskadi

El súbito brote de lengua azul o fiebre catarral ovina detectado en Guipúzcoa ha generado la mayor preocupación entre los ganaderos, que ven cómo ovejas, cabras y vacas han quedado sujetas a importantes restricciones de movimientos.

Las limitaciones se extienden a un radio de 150 kilómetros en torno a los focos iniciales (en Oiartzun y Rentería) y afectan a todo el País Vasco y a partes de Navarra, La Rioja, Aragón, Castilla y León y Cantabria. Las restricciones han sido ya impuestas por el Ministerio de Agricultura y Pesca, conforme a un reglamento de octubre de 2007 de la Comisión Europea. Las zonas de Francia en el mismo radio deben también someterse a restricciones.

El ministerio ha enviado una circular a todas las comunidades autónomas afectadas, según determina un mapa que fija las zonas en que se extienden las limitaciones (ver gráfico). En un área de 20 kilómetros de radio en torno al foco inicial no se puede realizar ningún movimiento de ganado. En una segunda área, denominada zona restringida (formada por las zonas de protección y vigilancia y que se extiende hasta los 150 kilómetros) queda prohibida la salida de animales, esperma y óvulos a la zona libre (el resto del territorio nacional). Los movimientos están permitidos, con excepciones por determianr, dentro de la zona restringida.

El serotipo de la enfermedad, que se transmite por la picadura de mosquitos, es el 1, una variante que se da en el sur de España, según la Subdirección de Sanidad Animal. El sindicato ganadero EHNE demandó ayer que se frene la llegada de ganado de otras comunidades, que ve como posible causa del brote, porque echa por la borda las políticas de saneamiento. Asimismo, pide que se intensifique la campaña sanitaria. El PSE pidió ayer la comparencia urgente en el Parlamento del consejero de Agricultura, Gonzalo Saénz de Samaniego, para que ofrezca explicaciones.

El diputado para el Desarrollo del Medio Rural de Guipúzcoa, Rafael Uribarren, confirmó ayer la existencia de reses enfermas en siete granjas de ovino y dos de vacuno de Oiartzun y Rentería. Ya han muerto cerca de una veintena de ovejas. A la espera de que lo confirmen los análisis, es más que probable que el mosquito haya infectado a ganado de explotaciones radicadas en otros puntos.

Uribarren recordó que "el periodo de incubación oscila entre siete y nueve días, por lo que pueden ir surgiendo nuevos casos". La Diputación quiere empezar "en cuanto pueda" a vacunar a las reses (unas 200.000) para evitar la propagación.

El departamento navarro de Desarrollo Rural y Medio Ambiente confirmó ayer que sus veterinarios ya han comenzado a visitar las granjas de ganado vacuno y ovino más próximas a la frontera con Guipúzcoa, que superan las 500 explotaciones, con el objeto de analizar el estado de los animales mediante inspecciones directas y encuestas epidemiológicas, informa Mikel Muez. Espera tener terminado el estudio en diez días.