"Ni son huérfanos ni están enfermos", asegura la ONU
ACNUR, Cruz Roja y Unicef se encargan del cuidado de los 103 niños
La portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Abéché, Annette Rehrl, pinta una situación muy complicada y extraña. La zona se encuentra en estado de emergencia y bajo el toque de queda de las autoridades. Como consecuencia de ello, los periodistas intentan informar sobre el estado de los 103 niños y los 18 europeos detenidos con la oposición del presidente de Chad, Idriss Déby. "Nosotros intentamos proteger a los niños, que empiezan a estar traumatizados porque cada vez hay más gente por aquí", dice la responsable de la agencia de la ONU.
A juicio de Rehrl, los niños están bien y no son huérfanos ni están enfermos. "Hemos empezado a investigar y a hablar con ellos, pero la mayoría tiene entre tres y cuatro años y es muy difícil saber de dónde vienen. Muchos dicen que quieren volver con sus padres y los mayores, que deben tener ocho o nueve años, señalan que tienen padres. Es una historia increíble, porque tampoco tienen ninguna enfermedad. También eso se lo han inventado los miembros de la ONG".
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Cruz Roja y Unicef se encargan de cuidar de los niños que llegaron del otro lado de la frontera con Sudán en condiciones bastante lamentables. "No traían papeles, ni ropa ni zapatos, nada", cuenta Rehrl, "es un desastre total, pero son fuertes y ahora los estamos alimentando y ya se encuentran bastante bien".
Rehrl denunció que los miembros de la ONG El Arca de Zoé "hicieron de todo" para trasladar a los 103 niños, incluso ponerles vendajes falsos para que pareciesen más desvalidos de lo que realmente estaban. ACNUR califica de "ridículo" las supuestas intenciones de esa ONG de trasladar a los menores y declararles refugiados. "Así no funcionan las cosas", dijo la portavoz, porque no podrían gozar de este calificativo dado que ni siquiera se puede concretar su procedencia.
El cónsul español en Camerún, Vicente Mas, que se trasladó el pasado fin de semana a Abéché, también remarcó ayer a la agencia Efe que "todos los niños son chadianos y todos tienen familia".
La portavoz de ACNUR no entiende cómo el avión español pudo prestarse para una operación así: "Si yo soy el piloto... ¡No se puede ser tan ingenuo!". Annette Rehrl cree que la intención del Gobierno de Chad es trasladar a los detenidos a la capital, Djamena, "para que se haga justicia". La compañía española Girjet no tenía eso muy claro ayer. "Si los trasladaran, sería mucho mejor", dijo Toni Jimeno, uno de los portavoces. "El domingo los intentaron cambiar de sitio para que durmieran más cómodos y quizá en Djamena los podrían llevar a un hotel".
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