El juez imputa a los españoles por complicidad en el tráfico de niños
Los franceses detenidos en Chad, acusados de secuestro de menores y estafa
Un juez de instrucción de Abéché, en el este de Chad, imputó anoche a nueve ciudadanos franceses por secuestro de menores y estafa en el supuesto tráfico de 103 niños presuntamente originarios de Darfur. Los siete españoles detenidos, miembros de la tripulación del avión que iba a trasladarlos a Francia, han sido imputados por complicidad. En ambos casos, el juez ha estimado la petición fiscal. Anoche se desconocía la suerte de dos chadianos para los que el ministerio público pedía también el procesamiento como cómplices, según una fuente de la fiscalía citada por France Presse.
Los abogados de los 16 europeos habían asegurado en París que "en los próximos días van a ser trasladados desde la localidad de Abéché, donde estaban detenidos, hasta la capital de Chad, Yamena". Fuentes judiciales chadianas lo confirmaron poco después. Sin embargo, según la fuente de la fiscalía, estaba previsto que los detenidos permanecieran anoche en el Palacio de Justica de Abéché, y que hoy se decidiera el lugar al que serán trasladados durante la prisión preventiva.
Los siete franceses de la ONG El Arca de Zoé, que el pasado 25 fueron detenidos cuando intentaban sacar de Chad a 103 menores africanos; los dos periodistas que les acompañaban; y los siete miembros de la tripulación del Boeing 757 de la compañía catalana Girjet, fletado para trasladar a los menores, de nacionalidad española, comparecieron ayer ante el procurador del tribunal de Abéché.
Algunos periodistas locales pudieron ver a los detenidos, pero no hablar con ellos ni fotografiarles. "Parecían estar debilitados, pero ninguno tenía aspecto de haber sido tratado con violencia", aseguró uno de ellos.
El ministro del Interior de Chad, Ahmat Mahmat Bachir, declaró a la BBC que los miembros de la organización El Arca de Zoé "hicieron visados falsos, lo que significa que falsificaron documentos". "Para nosotros", añadió, "el rapto es más que un delito".
Según Bachir, los detenidos podrían ser encarcelados "durante varios años". "Cometieron un delito en Chad, por lo que, por supuesto, serían encarcelados en Chad. Eso es muy probable", precisó. Francia no pedirá la repatriación de sus ciudadanos. Así lo indicó ayer el embajador en Dakar, Bruno Foucher, que tras entrevistarse con el presidente chadiano, Idriss Déby, declaró que los responsables de la operación "responderán de sus actos en Chad".
En París, las autoridades francesas intentaban mantener un difícil equilibrio. Por un lado, condenando sin paliativos la operación de El Arca de Zoé, que el Elíseo calificó de "ilegal e inaceptable", según señalaba el comunicado del portavoz, David Martinon, en el que se daba cuenta de la llamada del presidente Nicolas Sarkozy a su homónimo chadiano, Idriss Déby, para hablar del "triste asunto", condenar los hechos e interesarse por la suerte de los detenidos.
Trasplante de órganos
La actitud de París frente a la ofensiva de Déby está siendo de una prudencia exquisita, rozando la complacencia, incluso cuando el presidente chadiano apunta a que los niños iban a ser despiezados para trasplante de órganos, en razón del temor a que el presidente chadiano aproveche esta baza para impedir el despliegue en la zona de su país fronteriza con la región sudanesa de Darfur de la fuerza de mantenimiento de paz europea.
Una cuestión que la secretaria de Estado de Derechos Humanos francesa, Rama Yade, se encargó de desmentir. "Esta cuestión no tiene nada que ver con el despliegue de la fuerza multinacional, no hay consecuencias posibles. Y Déby nos lo ha asegurado", señaló. Yade prometió "la máxima protección legal" para los detenidos.
En Madrid, el cónsul honorario de Chad en España, Javier Nart, consideró que el Gobierno africano asume que la tripulación española es "ajena" a la ONG francesa. "Soy optimista respecto al destino de los españoles", dijo ayer a la prensa, horas antes de conocerse la decisión del juez chadiano, informa Miguel Mora. Por su parte, el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, habló ayer por teléfono con Esther Soriano, la esposa del comandante del avión, para informarle de que había contactado con el Gobierno chadiano para interesarse por el caso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.