Ibarretxe pide sacar la fusión de las cajas del debate político

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, calificó ayer de "inmadura" la decisión de los socialistas vascos de aparcar el proyecto de fusión de las cajas vascas por el clima político creado con su anuncio de convocar una consulta popular sobre el futuro de Euskadi, exista o no un acuerdo previo. En un almuerzo en el Museo Guggenheim con motivo de la reunión anual de la Cámara de Comercio de Bilbao, frente a varias decenas de representantes empresariales y sociales vascos, y sin citar directamente al PSE, Ibarretxe pidió que se desvincule un proyecto empresarial que debería tener "una prioridad alta en la agenda", del "debate legítimo sobre iniciativas políticas". Lo contrario sería una actitud "políticamente inmadura", señaló refiriéndose a los socialistas, en su primera intervención pública sobre la fusión, tras conocerse su aplazamiento por tiempo indefinido. La Kutxa le ha puesto fecha al menos hasta el 2010.

Las incertidumbres

Los socialistas fueron los primeros que cuestionaron la oportunidad para acometer la operación, pero los tres presidentes de las cajas -Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Vital)- asumieron después en un comunicado que la iniciativa del lehendakari introducía ciertas incertidumbres en el escenario político que complicaba la puesta en marcha del proceso hacia la caja única.

El lehendakari explicó que "lo que de verdad genera incertidumbres es la vuelta a escenarios pasados de violencia, por lo que hay que hacer el mayor esfuerzo para no volvernos a deslizar hacia atrás por la pendiente". El presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao, Ignacio Echeberria, abogó también por la defensa del Concierto Económico y proclamó que la fusión de las cajas sería una buena noticia. "Más allá de sus aspectos políticos, las ventajas económicas son muy claras y, sobre todo, lo son las desventajas de la no-fusión", dijo.

Aunque el discurso del lehendakari fue de marcado contenido económico, aprovechó el foro para presentar su consulta como "un ejercicio pleno de la democracia y dentro de la legalidad", que, en su opinión, llevará a desactivar "los últimos resquicios de quienes aún justifican la violencia en este país".

La Cámara de Comercio de Bilbao concedió en ese mismo acto su premio anual al Museo Guggengeim, como referencia cultural y artística en el mundo entero, y reflejo de la regeneración de la capital vizcaína, que marca "un antes y un después" tras la grave crisis industrial de los años ochenta.