Una década de cosechas sin la administración de Oubiña

El Pazo de Baión representa en el sector vinícola del albariño la plantación más extensa y antigua de la comarca del Salnés con denominación de origen. Su producción actual casi se ha multiplicado por cuatro en estos diez años, ajena a la administración que ejercía sobre la finca el narcotraficante Laureano Oubiña.

Cuando fue intervenida apenas se alcanzaban las 80.000 botellas, un promedio anual que hoy se cifra en 325.000, con la gerencia de la firma Freixenet, y una producción de 30 millones de litros. Además la bodega catalana ha realizado fuertes inversiones para poner la plantación a pleno rendimiento.

Bajo administración judicial, el albariño y el orujo se comercializaron con la marca Vionta, que ha mantenido la firma catalana y que ha logrado exportar con éxito. En 2006 la firma catalana exportó 81.000 botellas, de las cuales más de la mitad han ido a parar al mercado estadounidense y el resto se han exportado a México, Japón y Europa.

Entre los acuerdos que ha negociado la empresa con el Plan Nacional sobre Drogas es que Freixenet embotellará y comercializará la cosecha de 2007, aunque sea otra sociedad la adjudicataria del pazo. También la empresa ha mantenido a todo el personal laboral del pazo que había sido contratado antes y después de su intervención por la Audiencia Nacional, en enero de 1995. El traspaso de todo el personal será uno de los requisitos que van a regular las bases del concurso para la venta del pazo.

Albariño Vionta

Freixenet era una de las más firmes apuestas como futura propietaria del pazo. Sin embargo, los responsables del Plan Nacional sobre Drogas han optado por abrir otras ofertas que pudieran ser más ventajosas. "Se decidió por la fórmula del concurso restringido para salvar este proceso de cualquier tipo de privilegios", apunta Miguel Juane, el letrado designado por la empresa estatal Improasa que regula la fase previa al traspaso del pazo.

"La colaboración de Freixenet ha sido indudable en estos años de gerencia y ya se ha negociado con ellos un acuerdo para que no resulten perjudicados, después de las fuertes inversiones que realizaron. El objetivo es que no haya pérdidas para la empresa, si no fueran los adjudicatarios de la propiedad".

Después del récord que registró la producción de albariño en 2006, este año, el Pazo de Baión no ha quedado al margen de los problemas derivados de la climatología y del ataque del mildiu. El exceso de calor en las semanas previas a la vendimia ha sido otro factor negativo en toda la comarca del Salnés. La uva se seca y produce menos zumo.

Aunque la producción podría verse reducida un 40%, el número de botellas Vionta se mantendrá. Un administrador de la bodega indicó que la empresa cubrirá el déficit estimado en 10 millones de litros, comprando uva a otros cosecheros de la comarca.