Una guerrillera deserta de las FARC secuestrando una avioneta
El Gobierno de Colombia la admitirá en un programa de reinserción
Una guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) secuestró el viernes una avioneta en el sur del país y obligó al piloto a que la llevara a la ciudad de Villavicencio (centro-este), donde se entregó, reveló ayer el canal colombiano de televisión RCN.
Las autoridades señalaron que la mujer subió al aparato en la localidad de Puerto Príncipe, del selvático departamento de Vichada. Llevaba un fusil Galil terciado a la espalda, apuntó con él al piloto y lo obligó a despegar rápidamente. Ya en el aire, la insurgente le indicó al piloto que se comunicara con la torre de control, informara de la situación y la llevara a la capital del Estado de Meta para entregarse a las autoridades. Cuando la aeronave aterrizó la guerrillera buscó a un párroco y se entregó a la policía. La mujer, identificada sólo por su alias de Angélica, portaba además del rifle, machete, cuchillo y 150 balas.
"No amenacé al piloto. Simplemente le pedí que me hiciera el favor de llevarme y, claro, él estaba asustado. Yo tenía mi arma, pero en ningún momento le apunté. Ni saqué mi machete, ni mi cuchillo, ni nada", declaró Angélica.
"Ella dijo que se encontraba cansada por el maltrato y la mala vida que llevaba en el monte y que por eso quería evadirse desde hace mucho tiempo. Tan pronto se presentó la oportunidad, no lo dudó ni un instante y se arriesgó para volver a la libertad", aseguró el coronel Pablo Emilio Gómez, comandante del Departamento de policía Meta.
En el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, la capital del departamento de Meta, situada a 120 kilómetros al sureste de Bogotá, la guerrillera fue sometida a exámenes médicos. La televisión mostró imágenes de la mujer, que vestía pantalones de camuflaje. La guerrillera no va a ser juzgada por secuestro, sino admitida en el programa de reinserción del Gobierno.
Las FARC y el Gobierno de Colombia tratan de canjear a cerca de 500 guerrilleros presos por un grupo de 45 rehenes en manos de los insurgentes. Entre estos rehenes se encuentran tres estadounidenses, decenas de policías, militares y políticos y la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a petición de la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba, está mediando en el posible canje entre la guerrilla y el Gobierno colombiano. El lunes 8 de octubre se reunirá con representantes de las FARC en Venezuela para fijar una cita con el líder de las FARC, el septuagenario Manuel Marulanda.
El principal inconveniente para conseguir el canje de guerrilleros presos por rehenes es que las FARC pide que el Ejército colombiano despeje una zona del país. Y el Gobierno se niega en rotundo porque considera que el despeje que efectuó en 1999 el anterior presidente, Andrés Pastrana (1998-2002), llevó al fracaso, y solo sirvió para que la guerrilla se fortaleciera en un territorio liberado. El presidente colombiano, Álvaro Uribe, recordó esta semana que la mayor parte de los rehenes en poder de las FARC fueron secuestrados antes o durante la desmilitarización de aquella zona despejada de militares.
Hugo Chávez ha ofrecido el territorio de Venezuela para el canje, pero las FARC aducen que esta operación sólo debe celebrarse en territorio colombiano.
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