Atención al cliente

Buenos días. Verá, es que…

–Buenos días. ¿Podría decirme cuál es su nombre, para poder dirigirme a usted?

–Sí, me llamo María, y verá…

–Encantada, María. ¿Cuál es su problema?

–Pues mire, llamo en nombre de una vecina, que es rumana y se ha comprado un ordenador portátil con ese sistema operativo que acaba de salir. Sabe de lo que le hablo, ¿verdad?

–Naturalmente, María…

–Bueno, el caso es que ha contratado con ustedes un módem para conectarse a Internet a través de una línea de móvil, y el ordenador lo rechaza porque no funciona con este sistema operativo, sólo con los antiguos.

–Un momento, María, que le paso con el servicio técnico…

Sapore di sale, sapore di mare, un gusto un po amaro, de cose perdute…

–Servicio técnico, buenos días.

–Buenos días. Verá…

–¿Podría decirme cómo se llama, para poder dirigirme a usted?

–Claro, me llamo María, y es que…

–Sí, ya me lo ha explicado mi compañera. El problema es que el módem PCMCIA es incompatible con Vista. Su amiga debería cambiarlo por un USB.

–Eso lo hicimos ya hace unos días. El USB tampoco funciona.

–Imposible.

–Es absolutamente posible, créame. De hecho, el mensaje de rechazo que aparece en la pantalla es el mismo.

–Pero no puede ser, porque en la documentación…

–Ya, ya lo sé. Sé que en la caja pone que es compatible con Vista, pero no funciona.

–Ya… Un momento, que le paso con asistencia técnica avanzada.

Sapore de sale, sapore de mare, un gusto un po amaro, de cose perdute…

–Asistencia técnica, buenos días.

–Buenos días, me llamo María.

–Encantado, María.

–Verá, es que…

–Ya me ha comentado mi compañero. Voy a comprobar la línea, a ver si está bien. Un momento.

–No, si eso ya…

Sapore di te… Una lágrima cayó en la arena, en la arena cayó tu lágrima…

–Pues la línea está perfectamente, María.

–Ya lo sé. La comprobaron en la tienda. Y hasta nos dieron una tarjeta nueva, pero todo estaba bien. El caso es que mi vecina no tiene Internet, y lo está pagando.

–Pero entonces el problema no es nuestro, María, es del ordenador.

–No, señor. Porque también he hablado con el servicio técnico del ordenador, y me han dicho que ellos venden equipos, no periféricos, y que el equipo está impecable, así que…

–En ese caso, lo que hay que hacer es descargar un driver por Internet. Voy a consultarlo, no se retire.

Ay, si yo la pudiera, si yo la pudiera, si la pudiera encontrar…

–¿María?

–¿Sí?

–Bien. Efectivamente, en su caso la solución sería descargar un driver específico para Vista.

–Pues si me da usted la dirección…

–¡Ah, no! Es que nosotros no nos ocupamos de eso. Tendría usted que hablar con Microsoft, aunque, claro, ellos no tienen servicio técnico para particulares.

–Pues ya me contará, porque el módem se lo han vendido ustedes.

–Sí, pero no lo fabricamos.

–¿Y quién lo fabrica, entonces?

–Un momento.

La pondría en tus labios, para poderte besar… Y encontré una sucursal del Banco Hispano Americano…

–Bueno, María, definitivamente debe dirigirse al fabricante del ordenador. Parece que en estos momentos no se puede acceder a la web del fabricante del módem.

–En ese caso, páseme con comercial, por favor, porque voy a rescindir el contrato.

–Como usted quiera. Ha sido un placer, María.

Y nos dieron las diez, y las once, las doce y la una, y las dos, y las tres…

–Buenos días.

–Buenos días. Quiero rescindir…

–¿Le importaría decirme cómo se llama, para que pueda dirigirme a usted?

–Sí, me llamo María, y quiero rescindir un contrato porque hemos comprado un módem que no funciona, y…

–Un momento. Le paso con el servicio técnico.