Humo con riesgo
Aurelio González es un activista histórico de la Asociación Mesa de la Ría, desde que este movimiento ciudadano comenzó a luchar en 2002 para recuperar la avenida Francisco Montenegro de Huelva, actualmente sede de fábricas como Fertiberia, Atlantic Cooper o la central eléctrica Cristóbal Colón de Endesa. González, vicepresidente de la asociación, ha visto durante años a las chimeneas de estas fábricas humear incesantemente sus deshechos. "Lo que queremos es recuperar para los vecinos todo un espacio volcado en la Ría de Huelva. Y que se pueda respirar un aire que ahora mismo, no sólo es pestilente, sino también muy contaminante y peligroso", precisa.
"Los principales problemas que causan las industrias en el aire están relacionado con la emisión de ozono por parte de las centrales de Endesa, Unión Fenosa en Palos de la Frontera, y del resto de las plantas de cogeneración eléctrica que las tienen las industrias", dice. "El gas radón que emiten los fosfoyesos embalsados a menos 500 metros de la ciudad
[residuos de la fábrica de Fertiberia y Foret] también es un riesgo para la salud. Por mezcla del conjunto de gases que emiten las fábricas y que pueden intensificar los efectos nocivos para la salud", continúa.
Aurelio González recuerda los informes emitidos por entidades como la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, que señala a Huelva como una de las ciudades con mayor tasa de asmáticos, con un 14,6%, y los estudios de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona o el Atlas de mortalidad del cáncer del Instituto de Salud Carlos III, que demuestran una gran incidencia de enfermedades y tumores en Huelva. "Por todo ello, pedimos que se haga un estudio epidemiológico en condiciones y que sea independiente", exige.
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