El plazo de presentación de enmiendas a la Ley del Cine se amplía otra semana

El escollo del Estatuto de Cataluña sigue frenando la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley del Cine. Ayer, de nuevo, se anunció la ampliación una semana más para la presentación de enmiendas para poder así seguir negociando con los grupos de Convergència i Unió y Esquerra Republicana de Cataluña, en torno a lo que ellos consideran una "invasión" en las competencias del Estatuto de Cataluña.

ERC ya tiene presentada en el Congreso de los Diputados una enmienda a la totalidad del proyecto, mientras CiU ha anunciado que si el PSOE no presenta un texto alternativo que cambie algunos elementos de la ley se adherirá a la propuesta de ERC y su postura contraria a la norma.

El proyecto de Ley del Cine sufre así un nuevo retraso en su tramitación. El primer plazo que se marcaron los grupos parlamentarios para la presentación de enmiendas a la ley fue el pasado mes de julio, pero la conveniencia de que los distintos sectores del cine comparecieran en la Comisión de Cultura aplazó la decisión a septiembre. En este mes ya ha habido, con el de ayer, tres aplazamientos. Y la idea es evitar que se retrase más. Estos nuevos siete días servirán para lograr el "máximo consenso" del texto, y de esta manera, conseguir que ERC retire su enmienda a la totalidad y que CiU decida finalmente no presentarla, según el grupo parlamentario socialista.

"Final feliz"

Ayer mismo, los productores, encabezados por su presidente, Pedro Pérez, abogaron por "el final feliz de la ley antes de que acabe la legislatura". "Soy optimista con respecto al resultado final, pero lo que está claro es que la ley saldrá mal si no logra un fuerte apoyo parlamentario", añadió.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE) hizo públicos los datos de cuota de mercado del cine español en los primeros ocho meses del año -un 7,4% frente a un 8,7% en el mismo periodo de 2006-. "No es un año optimista en resultados", reconoció Pérez, aunque confió en que la cuota aumente de aquí a finales de año, como sucedió en 2006. "Es verdad que hay menor sintonía entre el público español y su cine, que está provocada, en muchas ocasiones, por la propia obra cinematográfica y por otras causas ambientales de la que no somos tan responsables".

Para el presidente de los productores, el mercado español no puede absorber el aumento anual de producciones españolas -el año pasado se realizaron un total de 73 largometrajes frente a los 95 de este año-. "Hay demasiados filmes para tener un recorrido competitivo en las salas".